Ni que decir tiene que Stafas está viviendo una nueva etapa de frescura y creatividad. Si hace apenas 2 años publicaban Melodías para un mundo de locos, la banda vuelven a la carga con Talento y Locura, un disco que consolida la evolución que arrancó su antecesor y muestra una banda de rock más clásica, con aires de blues y Swing.
Lo primero que te encuentras en este disco es el precioso trabajo artístico que ha realizado el dibujante e ilustrador Ricardo Clemente, que ha hecho varios guiños a The Beatles y su concierto en la azotea del Apple Corps de Liverpool transformándolo en un show en plena plaza de Callao con referencias al mundo del cine y la animación o la emblemática portada de Abbey Road.
El disco arranca con aires de Swing con las trompetas de Jochi en Que no pare la vida un tema, un tema que te lleva directamente al Nueva Orleans de los años 20, donde el bajo de Javier se pasea con fluidez demostrando una vez más que la experiencia es un grado al darle calidad a una canción.
Uno de los pocos singles de este disco es la alegre Te echo de menos quizás una de esas canciones que podría haber formado parte de cualquier otro disco de la banda, y sin embargo ha evolucionado perfectamente al sonido actual de Stafas, en donde todos saben aportar su granito para que suene dinámica, fresca y llena de vida.
Este tema contrasta mucho con Vivir Esperando un tema de corte mucho más blusero, clásico de los que todo se amolda a una de esas letras de Michel llenas de sentimiento, recordando los viejos tiempos de bandas como Fito o M Clan
De pronto llega el turno de Talento y locura tema que da nombre y sentido al disco, la mezcla entre la inmediatez del ya mismo y la experiencia de muchos años en acción que han curtido a esta banda y su entorno. Ambas cosas han estado presentes todo el tiempo, en cada escenario en cada disco y que al final han salido unidas en esta canción.
Con Una Sonrisa, detrás un infierno nos encontramos con un tema aparentemente alegre, con aires de los años 70 muy animado rítmicamente que esconde una letra bastante dura, sin embargo tiene ciertos aires de esperanza. Quizás es uno de los temas del disco que más necesita una escucha calmada para pillar los matices.
Uno de los primeros adelantos de este disco fue Me hablaste de ti, un tema que tiene ciertos aires copleros, muy del gusto de la banda, quizás recuerda a aquel Volverán los viejos tiempos, una canción más clásica de Stafas que encaja perfectamente en cualquier situación.
Al arrancar Jugándonos la piel la música nos remite a los orígenes del blues, donde las guitarras acústicas y las armónicas se cobran el protagonismo, donde Pedro cambia la batería por unas percusiones mucho más sutiles, haciendo de este tema el típico que desearías escuchar saliendo del tocadiscos acompañado de ese nostálgico ruido de la aguja viajando a través del surco.
Cuando ya estás totalmente metido en el disco llega el momento de Abrazarse a una promesa una preciosa canción que comienza despacio pero que va creciendo en intensidad, con una letra muy emotiva donde Jaime demuestra una vez más que ya es parte fundamental del engranaje compositivo de la banda, poniendo las emociones a flor de piel y brindando un canto a la esperanza en momentos duros.
Como solía ser habitual en Stafas, el disco cierra con unas armónicas y una animada versión Échame a mi la culpa de José Ángel Espinoza que los chicos de Stafas han sabido llevarse a su terreno, cuya letra preciosa canta Michel arropado por unos preciosos arreglos de vientos dan un cierre perfecto al CD.
La banda ha tomado una decisión importante y es que Talento y Locura es un disco que no está en plataformas digitales, algo que creo un riesgo acertado para apostar por cuidar el trabajo bien hecho y dejar de ceder ante la inmediatez, dando así espacio al reconocimiento del esfuerzo al equipo que lo ha hecho posible por lo que, si quieres conocer más en profundidad este disco, te animo a buscar tu tienda de confianza y volver a apostar por lo analógico, el resultado seguro que lo agradecerás.