1991 fue un año en el que se publicaron discos muy especiales en casi todos los estilos musicales y particularmente en los que engloba el Rock. Algunos de ellos marcaron una época, otros comenzaron una trayectoria y también los hubo que supusieron el fin de otra. «30 años de…» es nuestra manera de rendir homenaje a esas obras musicales compartiendo con nuestros lectores y lectoras la huella que han dejado en nuestro equipo de redacción. Y ya de paso, recordar tiempos en los que la música que nos mueve a formar parte de esto ocupaba el lugar que se merece.
Un ejercicio de nostalgia, reconocimiento y celebración. Y para ti que nos lees, ¿qué supuso ese disco en tu vida?
Hoy se cumplen 30 años del lanzamiento de Stranger In This Town de Richie Sambora, primer disco en solitario del famoso guitarrista de los archiconocidos Bon Jovi. Entre los álbumes New Jersey (1988) y Keep The Faith (1992) la banda se dio un descanso que algunos de sus miembros aprovecharon para trabajar proyectos en solitario, como si no hubiesen acumulado ya bastante trabajo en sus, hasta el momento, menos de 10 años -pero a la vez frenéticos- años de carrera. Mercury Records fue la encargada de poner en circulación este trabajo donde Sambora se encuentra con su alma de bluesman. A cargo de la voz solista y guitarra, contó para este trabajo con la colaboración de sus compañeros en Bon Jovi Tico Torres a la batería y David Bryan a los teclados, así como con Eric Clapton en el solo de Mr. Bluesman. En esta ocasión, a diferencia de otros discos de esta sección donde varios redactores cuentan su experiencia mediante un cuestionario, nuestra compañera Vir del Real , «bonjovera» confesa, nos cuenta su experiencia y sensaciones con este disco:
Estos treinta años han caído encima para todos, en Richie no de la forma que los seguidores hubiéramos deseado, en mí como fan de Bon Jovi de manera extraña, pero el cariño que tengo a este discazo será eterno.
Recuerdo que mis amigas me regalaron el vinilo por mi cumpleaños y corrimos ansiosas a casa a escucharlo. Me pilló muy verde como para entender la trascendencia real que pudo haber tenido, es decir, una posible disolución de la banda como tal si sus dos cabezas visibles decidían seguir sus carreras en solitario, ya que Jon también aprovechó el parón post maratón del boom que tuvieron, para hacer su propio disco. En aquellos momentos la máxima era escuchar canciones y disfrutarlas, poco más nos preocupaba.
Si bien inconscientemente esperaba una continuación de New Jersey, este giro algo más maduro al blues no me sorprendió ni defraudó. Sonaba más serio, pero me encandiló igual, su voz sobre todo, de hecho volviendo a escucharlo entero con calma y atención absoluta, afirmo que ha envejecido digno y solemne. Será porque compuso con sentimiento y pasión y lo transmitió a la perfección, de hecho si me dejo llevar, lo visualizo con esa sonrisa y esa entrega tan característica, sí, me estoy transportando a aquellos años la nostalgia y la carne de gallina aparecen según caen los temas y escribo esto.
Con el paso de los años, comentando con seguidores de la banda que tocan la guitarra, hemos llegado a la conclusión de que con este trabajo, se ganó nuestra admiración y respeto, ya no era una cara bonita al servicio de la MTV, sino un artista trabajador capaz de hacer buenas canciones para un público más allá de quinceañeras. Tampoco es un disco de un guitarrista solista cargado de virtuosos riffs y eternos solos para lucimiento personal, es algo mucho más completo y versátil.
Respecto a los temas, imposible no comenzar hablando de Mr Bluesman, con ese solo magistralmente ejecutado por parte de Eric Clapton, que para eso Mr Sambora le dedicó la canción. Los singles fueron tres, la canción homónima al álbum, Ballad Of Youth y One Light Burning, temas bluseros y profundos con ese groove que acompaña a su inconfundible voz, son tres subidones de temazos que pudimos disfrutar sin medida ya que los pasaban en la MTV a todas horas. Supongo que los no fans, no acostumbrados a escucharle con Bon Jovi se llevaron una grata sorpresa al descubrir que no solo podía cantar, sino que lo hacía dominando todas las técnicas.
Rosie es mi debilidad y la que más resalta, al ser un descarte del New Jersey suena más hard, pero Richie la hace suya equilibrando el sonido. The Answer, siempre me ha parecido la más floja, por eso la debió dejar para el final, cerrar con una balada triste puede dejar un extraño sabor de boca.
La intro con la que abre, Rest In Peace y su tenebrosa guitarra con la mezcla de graves y agudos de fondo es perfecta para ir de seguido con Church Of Desire que se te mete dentro con su voz seductora, que placer sentir el buen rollo de Sambora en cada palabra.
En Father Time, Richie deja mucho protagonismo a los teclados de su compañero de banda David Bryan, lo cual es de agradecer. Tico Torres es quien puso su buen hacer a las baquetas junto con Tony Levin al bajo, no se rodeó de malos músicos. Queda por comentar River Of Love en la que la acústica nos lleva corriente abajo a bordo de una voz con mezcla de blues, soul y funky para acabar en una furiosa corriente de rock.
Que Stranger In This Town es mi favorito también lo tengo claro, si dentro de unos años hiciera lo mismo con Undiscoverded Soul, mi pasión y mis recuerdos, no serían los mismos, culpemos al paso del tiempo, a la evolución de la banda o a mi supuesta madurez, pero no me caló igual. Quizás con este disco cumplió su sueño y quedó saciado.
Da rabia pensar que no ha sido capaz de repetir algo así, ya no tanto por el estilo, sino por la calidad, llevamos años esperando esa sorpresa que nunca llega. Desde Aftermath Of The Lowdown, el cual pasó bastante desapercibido a pesar de joyas como Seven Years Gone, los incontables rumores de una vuelta a los orígenes han sido tantos, como nuestras frustradas ganas. Desde 2018 que con Orianthi y bajo el nombre de RSO sacaran Radio Free America, precedidos de dos EPs que no tuvieron la trascendencia esperada, nada nuevo ha apaciguado nuestra inquietud.
Sorprendentemente en abril de este año se publicó de forma poco comercial The Stranger Returns (Live 1991) una especie de directo de doce cortes con canciones del disco, algún tema de Bon Jovi y versiones con colaboraciones. Le he pegado una escucha y he pasado un buen rato rememorando épocas pasadas.
Desencantado con la industria, centrado en su vida privada o componiendo para él mismo, Richie sigue a lo suyo, sea lo que sea. Sus seguidores, esperando esa vuelta a él mismo.