Hace ya unos años que Twenty One Pilots me enamoraba con su Blurryface y ese sonido tan ecléptico, siguieron evolucionando su línea y sacaron su álbum conceptual, Trench, con una historia y música increíbles… ya solo la forma que tuvieron de lanzarlo e ir contando la historia de detrás fue increíble y eso nos lleva al disco que nos ocupa hoy, Scaled And Icy. Seguramente si no tuviéramos una cuarentena entre medias el dueto seguiría con sus historias conceptuales y su canciones dispares pero la cosa no ha sido así.
En este disco encontramos un sonido más pop, con un ambiente muy relajado y desenfadado que aunque me hace pensar en lo que podría haber sido mentiría si digo que no lo he disfrutado y joder, se agradece la cantidad de buenrollismo que despide este disco. El sonido es una mezcla de su esencia con el pop de hace unas décadas hacia aquí, cogiendo distintos elementos del disco o el funk. En especial la primera mitad del disco suena increíble y temas como Shy Away o Chocker son memorables al momento y seguramente se conviertan en habituales en sus playlists, seguramente también en alguna terraza de playa pero es que al final es su disco más accesible, trayendo a nuevos fans para los cuales sus anteriores discos eran extraños, al final el objetivo era hacer un disco que pudiese disfrutar cualquiera, aunque este trabajo cierra con un pequeño oasis para los fans de siempre, ya que No Chances y Redecorate podrían pertenecer a alguno de sus anteriores trabajos. Es super interesante escuchar como evolucionan los sonidos canción a canción y como han cuidados todos los matices al detalle, quitando una o dos canciones todas me parece que aportan mucho al trabajo y que habrá para todos los gustos.
Lo grupos evolucionan y la verdad es que prefiero un disco honesto donde el artista suelte lo que quiere y no lo que su público espera de ellos, ya tendremos otra vez la oportunidad de disfrutar de universos ficticios donde Nico And The Niners intentan arrastrarnos al lado oscuro pero hasta entonces podremos darle al play y pasar un rato agradable sin más pretensiones porque a veces eso es lo que más nos hace falta, dejar la mente liberarse un rato. Disfrutemos este trabajo por lo que es (que no es poco).
