Este iba a ser un artículo de reflexión.
Este iba a ser un artículo donde hablar de la música y su causa y efecto durante el confinamiento. Donde se hablaría de emociones y de cómo la música sostiene toda nueva realidad.
Pero todo esto ya lo sabemos, ¿verdad? Una cuarentena bien se merece darnos esas respuestas.
Me inclino por daros lo que, creo, os ha hecho venir aquí: la búsqueda de una lista, unas bandas o unos temas. No manda en esta ocasión el ego, tan sobreexpuesto estos días, sino una petición directa y apetitosa para la redacción de este artículo.
Sea como sea, con suerte algo podréis sacar de él. En caso contrario, basta con cerrar esta ventana -la puerta, si lo hacéis, que sea desde dentro-.
Eso sí, como todo esto va de estar en casa, la lista de hoy va precisamente de eso: de la que emerge en Alicante. O lo que viene a ser lo mismo, en la que es mi casa.
Y aunque os advertía de que aquí no se hablaría de emociones, me salto la norma para contaros cuáles de esas bandas son las que me sostienen en otra de las curvas que estos días reclama su propio protagonismo: la emocional.
Seré breve y dejaré los tecnicismos. En definitiva, si hay algo de lo que esto va es de darle al play y subir el volumen.
Para los días de frenesí
Los Manises
Materia Prima made in Elx con unas dosis bien elevadas de flow y buen rollo. La mejor energía para volar en los tiempos que corren. Por cierto, Materia Prima es también un anticipo del que será su próximo EP Aristocracia y Underground.
Las Infrarrojas
Algo que se ha echado -y mucho- de menos en estos días de confinamiento son los sunny days. Por el momento, Las Infrarrojas dan con la solución: destellos luminosos y oleajes pasionales y revolucionarios aptos para cualquier época del año.
Para los días de melancolía
Nomembers
Si algo han conseguido hacer Nomembers es darle a la melancolía el brillo que merece. Ellos son un refugio armonioso para todos esos estados donde tristeza y felicidad comparten lugar… y alma.
Néboas
La aparición de ciertas horas bajas es un hecho irremediable. Para darles salida nada como la receta que Néboas propone: atmósferas pesimistas donde afortunadamente acaban emergiendo ciertos rayos de luz.
Para los días de éxtasis
Pyramidal
Este particular encierro conlleva, inevitablemente, un camino sin paradas hacia la introspección. Esta experiencia mística alrededor de cada mundo interior tiene un fiel escudero en forma de banda. Y responde al nombre de Pyramidal.
Bluenáticos
Bien es sabido que toda (o casi toda) travesía tiene su punto de retorno. Y si algo hacen Bluenáticos es ofrecer la sustancia perfecta para ese pasaje de vuelta hacia los rincones más terrenales y humanos.
Para los días que gritamos
Cemënteri
Si la realidad se presenta como un precipicio incierto, el vértigo se convierte en una de sus secuelas. Para sobrepasarlo nada como el golpe catártico de Cemënteri que además, se estrenan el 1 de mayo con su primer LP Asma, corte, afonía, pisotón.
Rosy Finch
Al miedo y al dolor también les sucede la ira. Y manifestar aquello que produce heridas es tan necesario como purificador. En este aislamiento, Rosy Finch y su nuevo disco Scarlet son claves para desatar cualquier vestigio de rabia y furia sin contención.
Para cuando todo esto acabe
Triple Ente
Como si de una explosión sin medida se tratase, la salida hacia el exterior contendrá atisbos de huida y desenfreno. Un afilado brote para el que Triple Ente y su reciente Demo IV tienen entrenamiento.
Ugatz
Toda energía contenida tendrá a Ugatz como grandes aliados. Nada mejor que la firmeza y descarga de adrenalina que ellos ofrecen para volver a abrazar esa parcela de libertad suprimida. Y por supuesto, para renacer, combatir y compartir todo lo que está por llegar.