British Lion & Airforce: Concierto histórico en el Garaje Beat Club de Murcia.

«Hay acontecimientos que ocurren una vez en la vida», es lo primero que me pasó por la cabeza cuando vi el anuncio del concierto de British Lion con Airforce de teloneros en el Garaje Beat Club. ¿Qué posibilidades había de ver en una sala de Murcia al fundador de Iron Maiden, el señor Steve Harris, y también a Doug Sampson, baterista de la banda en sus orígenes entre 1977 y 1979 que participó en las míticas grabaciones de The Soundhouse Tapes? Como dice un amigo, «una o ninguna». Pero como había una, la asistencia a este histórico concierto era obligada y allí nos presentamos.

Llegamos con tiempo de sobra, largas colas en la puerta de la sala Garaje Beat Club auguraban un lleno total. Sobre el escenario Steve Harris probando sonido, y los pocos afortunados presentes en la sala, con la boca abierta presenciando una masterclass. No todos los días se puede escuchar en primera persona a uno de los mejores bajistas de la historia, con un sonido tan característico que es inimitable, sonar «a pelo» en un escenario. Una de esas experiencias para contar a los nietos.

Foto @Diego Montana

Steve se mostraba cercano, un rato antes había salido por la puerta de atrás de la sala a firmar a los asistentes, que esperaban a 45 grados a la sombra desde horas antes de la apertura de puertas. En lugar de su bajo signature actual, con los colores del West Ham United, llevaba colgado su mítico Fender Precision azul de las primeras giras de Maiden que tanto hemos visto en videos. Toda una declaración de intenciones por su parte.

El concierto empezaba con algo de retraso debido a un problema técnico con el transporte del equipo, pero al final ganaron tiempo al reloj y el retraso fue menor del esperado.

Apertura de puertas y carreras del público para tomar las primeras posiciones. Y es que no todos los días puedes presenciar a tus ídolos en una sala a menos de medio metro de distancia. Curiosamente, esas mismas personas que ocupaban la primera fila, repetirían primera fila en el concierto de Iron Maiden el dia siguiente en el estadio Nueva Condomina.

Foto Pedro Hernández @picfromthepit

Con la sala llena, Airforce salían a escena

Con la sala llena, Airforce salían a escena. El grupo formado por Dough Sampson a la batería, Chop a la guitarra, Tony al bajo y Lino a la voz (gran frontman por cierto), se ganaron al público desde el primer minuto con los acordes de Fight. La veterana formación británica sonaban exactamente a lo que son, NWOBHM en estado puro. O dicho de otro modo, testigos y cómplices de aquel movimiento musical que surgió en Gran Bretaña entre los 70 y 80 y que cambió la historia de la música sembrando las semillas del Heavy Metal. 

Foto Pedro Hernández @picfromthepit

Son muy buenos, no triunfaron porque habían demasiadas bandas y todas muy buenas

«Son muy buenos, no triunfaron porque habían demasiadas bandas y todas muy buenas» me repetía a mi mismo. Y en cierta medida así fue. Al igual que ocurrió una década después al otro lado del charco en Sunset Boulevard, donde habían miles de bandas buenas pero sólo sitio en la industria para unos pocos, en la Inglaterra de finales de los 70 la vorágine de bandas que luchaban por tener su sitio era abrumadora, y muchos se quedaron en la división de plata. Cuando Steve Harris presentó a los miembros fundadores de Airforce,  sabía que podían lograrlo, pero como reza la canción «It’s a Long Way to the Top if you Wanna Rock and Roll».

Foto Pedro Hernández @picfromthepit

Volviendo a la realidad del concierto, solo puedo decir que está siendo un disfrute en todos los sentidos, 3 tipos que suenan con más fuerza que la fuerza aérea británica y un frontman que agita al público como pocos saben hacerlo. Die for you, Heroes o Band of Brothers son temas que en otro grupo serían himnos y que nos transportan en el tiempo como si la sala Garaje Beat Club fuese un Club londinense de principios de los 80. Un gran concierto de una gran banda que les faltó un poco de la suerte que otros tuvieron en los 80.

Realmente desconozco la motivación de Harris para hacer estas locuras. Me explico: Una estrella de talla mundial, uno de los bajistas más influyentes de la historia y uno de los padres del Heavy Metal, decide coger a sus colegas de Airforce y British Lion y llevárselos de gira, meterse en salas con el público a un palmo de su cara, sabiendo que al día siguiente toca en un campo de futbol con su banda principal…

¿Amistad? ¿Diversión? ¿Tal vez una forma de «terapia» para no perder el contacto directo con los fans? Realmente sólo Steve Harris sabe los motivos

Está claro que por dinero no es, y por la necesidad de tocar tampoco, las giras de Maiden son largas e intensas. ¿Entonces qué es? ¿Amistad? ¿Diversión? ¿Tal vez una forma de «terapia» para no perder el contacto directo con los fans? Realmente sólo Steve Harris sabe los motivos, pero personalmente le estoy muy agradecido de que haga esta locura y que, además, la haga en Murcia, en una sala donde a los dueños los puedo considerar amigos y les veo mirar el concierto desde un lateral con la mirada de un niño que está cumpliendo sus sueños, que también son los nuestros. Y sinceramente todo esto me parece mágico y maravilloso.

Quedan segundos para Steve Harris y sus British Lion pisen las tablas del Garaje Beat Club

Son las 10 de la noche, tras el cambio de equipo se nota el nerviosismo entre el respetable. Quedan segundos para Steve Harris y sus British Lion pisen las tablas del Garaje Beat Club y hagan un concierto que le contaremos a nuestros nietos. Sí, porque estuvimos alí, y le vimos. A un palmo de distancia, con su otra banda y tocando una música diferente, pero sigue siendo Harris, con su pantalón corto, su bandolera del West Ham United y su bajo azul que tantas veces vimos en el Live after Death.

Foto Pedro Hernández @picfromthepit

Como de costumbre, This is my God es la que abre el setlist y la primera canción que escuchamos de British Lion allá por 2012. El sonido es realmente bueno y, aunque es difícil que no se te vaya la vista a Harris, cuando miras alrededor ves una grandísima banda que suenan de maravilla con unos temas propios que, por algún motivo, parece como si los llevases escuchando media vida.

Foto Pedro Hernández @picfromthepit

City of Fallen Angels, de su reciente disco The Burning es bien acogida, y el setlist navega entre temas de ambos discos. Father Lucifer, The Burning, Legend, This Are The Hands, Spitfire… La banda está muy en forma, se suceden duelos entre ambos guitarristas mientras que Richard Taylor ejerce de frontman con la comodidad que supone saber que sólo te llevas «segundas miradas». Las «primeras miradas» van para Harris que, sabedor de esto, va continuamente cambiado de lado en el escenario para alegría de todos los fans. 

Foto Pedro Hernández @picfromthepit

El concierto se prolonga durante más de hora y media de puro disfrute. No es un aperitivo de lo que vendrá el día siguiente, es más bien un menú distinto, cada uno tiene sus cosas buenas. Por un lado, ver un concierto de Iron Maiden en un estadio es una experiencia única.  Por otro, tener la oportunidad de ver al Harris más humano y cercano, con su otra banda, en una sala de conciertos de las que tanto amamos, a un palmo de tu cara, es algo que, hasta hace bien poco, sólo algunos afortunados pudieron disfrutarlo en la Inglaterra de finales de los 70.

Foto Pedro Hernández @picfromthepit

hemos presenciado una página muy importante dentro del libro de la historia de la música en Murcia

Foto Pedro Hernández @picfromthepit

Y con esa sensación abandonamos el Garaje Beat Club, sabiendo que hemos presenciado una página muy importante dentro del libro de la historia de la música en Murcia. Es raro pero tengo ganas de un un Fish and Chips y una pinta de cerveza, de caminar hacía del estadio olímpico de Londres para ver un partido del West Ham United con unos vaqueros rotos y un chaleco con parches de todas aquellas grandes bandas de la NWOBM. Al poner un pie en la calle, una humedad del 90% y más de 30 grados de calor nos despiertan de nuestro sueño británico con un bofetón de realidad. No es Londres, no son los 70, pero da igual… La experiencia vivida nos la llevamos como si lo fuera. Gracias Mr Harris & amigos por hacer que los sueños se hagan realidad.

Foto Pedro Hernández @picfromthepit

Agradecimientos a Bring The Noise y Garaje Beat Club por hacerlo posible.