Crónica Arctangent 2018 (Jueves): And So I Watch You From Afar, Jamie Lenman, Rolo Tomassi…
En una jornada casi de calentamiento pudimos disfrutar de un gran nivel de bandas en su mayoría nacionales y tomar el primer contacto de un festival tan genuino como el ArcTanGent.
Este año pudimos asistir al festival ArcTanGent (ATG) cerca de Bristol (Inglaterra). Un festival dedicado al Math-Rock, Post-Rock, rock y metal progresivo y géneros y estilos afines a estos. No teníamos pase de prensa ni cámara para poder hacer una galería de calidad, así que sentimos por adelantado la poca calidad de las fotos. El festival contaba con tres jornadas, de jueves a sábado, la primera en la que estaban abiertos 3 escenarios y había pocos solapamientos, y las otras dos con el recinto a pleno rendimiento, 4 escenarios y solapaciones de grupos a lo largo de todo el día.
El jueves, y tras pasar la noche en el aeropuerto de Bristol llegamos al camping a las 9:30 de la mañana y después de instalarnos en la tienda que nos proporcionaba el festival, entramos en el recinto. Lo primero que nos llamó la atención fue la posibilidad de entrar con bebida del exterior (una gran iniciativa para abaratar el coste al público y para aumentar la audiencia a los distintos conciertos) y que los baños estaban especialmente cuidados. Al entrar, nos dieron la bienvenida las 4 imponentes carpas en las que se desarrollarían los conciertos y tras pasar por la tienda de merchandising nos dirigimos al escenario PX3, donde abrirían fuego los jóvenes Cassels.
CASSELS
Cassels es un dúo de guitarra y batería de dos jovencísimos músicos ingleses que ejemplifican a la perfección el contexto musical de las islas británicas; y es que, un grupo con alguna idea fresca pero muy poco ortodoxos en la forma de tocar (y con algunos fallos en la ejecución) no tendría nunca un sitio en ninguna sala o festival español comparable al ATG. Con una energía desmedida, los hermanos Beck interpretaron un repertorio muy influenciado por el grunge, en el cual se alternaban momentos en los que el cantante relataba los versos con una base rítmica y riffs toscos. Fue un digno comienzo y ya nos dio una pista fundamental sobre el festival: cada concierto, más que un conjunto de canciones, iba a ser una exposición artística y sentimental por parte de músicos, una interpretación propia y personal de la música, sin ningún tipo de ataduras en la forma.
BODY HOUND
Tras una pausa para comer y familiarizarnos con el recinto nos acercamos al tercer concierto del festival, el de los ingleses Body Hound. Con un estilo mucho más progresivo y volátil que Cassels, dieron un concierto realmente sólido con una audiencia que ya llenaba el PX3. En este concierto comenzamos a ver el ánimo del público por apoyar a sus artistas con mucha energía y sin pensar en ahorrar fuerzas para los platos fuertes del día. Vale la pena escuchar el Rhombus Now (2014) para entender a esta banda que tiene de influencia clara a King Crimson y Yes, en una versión instrumental.
ALPHA MALE TEA PARTY
Nos trasladamos 5 minutos después al Yohkai, el segundo escenario más grande para asistir a la gran primera sorpresa del festival, Alpha Male Tea Party, los de Liverpool demostraron saber dominar el formato reducido de 30 minutos con una ejecución enérgica y técnica a partes iguales; consiguieron crear un conjunto artístico con pausas, riffs nacidos de la locura, polirritmias y hasta groove el poco tiempo con el que contaban. Una lección para todos los grupos que están comenzando de cómo aplicar la técnica en beneficio de la música y cómo confiar en los compañeros para que el conjunto sonara mucho mejor. Un grupo a tener muy en cuenta para los próximos años.
OHHMS
En el siguiente turno nos quedamos en la prueba de sonido de uno de los conciertos que más ganas teníamos de la primera jornada, los ingleses OHHMS. OHHMS practican un metal muy pegajoso y pesado con una voz grave y profunda, sin llegar al post-metal más puro; y en el ATG, tal vez, se pasaron de frenada. Se presentaron sin mesura, con una energía descontrolada, un volumen excesivamente alto y sin matices. Esto derivó en un sonido poco definido y farragoso, pero con un chute de adrenalina que consiguieron transmitir a los que allí estábamos. En definitiva, un grupo que en estudio convencen y mucho, pero que, en directo, parece que tienen que madurar un poco aún, para poder transmitir los altibajos de su música.
SVALBARD
Tras un concierto lento como el de OHHMS necesitábamos un poco de acción, suerte que venían Svalbard a arreglar la papeleta contra todo pronóstico. A diferencia de Ohhms que empeoraron en directo lo mostrado en estudio, Svalbard hicieron todo lo contrario. Con una demostración de fuerza bestial, en el que su estilo muy influenciado por el hardcore encajaba a la perfección, hicieron que se desataran pogos a lo largo de la media hora que duró su actuación. Con los guturales de Serena Cherry, la front-woman del grupo y con los gritos aún más agudos de Liam Phelan, consiguieron reivindicarse en un festival en el que a priori no encajaban del todo. Además, Serena tuvo tiempo y todo de reivindicar la importancia del feminismo en nuestras realidades y de agradecer al festival la elección de grupos que contenían mujeres en sus formaciones, como Orchards, Rolo Tomassi, Zeal and Ardor o Myrkur.
DELTA SLEEP
Se necesitan muchos ingredientes para convertir un concierto en un espacio íntimo. Delta Sleep lo consiguieron. Pocas sensaciones hay mejores y más difíciles de conseguir para un músico que sentirse rodeado de gente en silencio, reaccionando y viviendo al compás de lo que el artista hace. No queda duda de que los de Delta Sleep así lo vivieron. En un concierto en el que los músicos demostraron su maravilloso control de volumen, técnica, presión sonora y groove, pararon el tiempo en la colina, y la suave voz de Devin Yüceil se convirtió en el sonido más puro de la naturaleza. Que mejor que ilustrarlo con un ejemplo:
Hay que seguir a este grupo de cerca, ya que combinan dos estilos tan contrapuestos como el Pop-Rock y el Math-Rock. Uno de los mejores conciertos del día sin ningún tipo de duda.
PIJN & CONJURER: CURSE THESE METAL HANDS
En el primer solapamiento del día, nos decantamos por el metal de estos dos grupos por encima del Post-Rock de People Like Milk Products. Teníamos ganas de presenciar la potencia de estos dos conjuntos juntos, y no defraudaron, pero tampoco enamoraron. El bolo, que en suma juntaba 3 guitarristas, un bajista y un batería fue realmente potente, pero con un rumbo difícil de seguir ya que aunque en un primer momento parecía un concierto conceptual, durante el desarrollo enamoraba más la sintonía y química de los músicos que la propia música que estaban interpretando. De todas formas, por separado son grupos que valen mucho la pena en estudio y que nos quedamos con ganas de ver en el ArcTanGent.
ROLO TOMASSI
Rolo Tomassi era el grupo que más ganas teníamos de ver el primer día, así que estuvimos puntuales para ver el comienzo de la actuación de los de Sheffield. Y la verdad es que fue una enorme decepción por el nivel mostrado; ya que su último álbum nos parecía maravilloso (Time Will Die And Love Will Bury It). Sonaron apresurados, con constantes fallos y Eva Spence; que sufrió comentarios machistas por parte del público; estuvo poco afinada, desconocemos si por algún problema técnico o por si arrastraba algún problema de salud. En definitiva, un concierto; que, aunque mejoró en las composiciones más contundentes; justo cuando Eva guturaba; bastante flojo y que nos emplaza a intentar verlos de nuevo, en mejores condiciones. De todas formas, los recomendamos encarecidamente:
JAMIE LENMAN
Tras una pausa para coger fuerzas, nos acercamos a ver al bueno de Jamie. Jaime Lenman no nos había llamado la atención en formato estudio pero en directo fue una apisonadora. Ataviado de un traje blanco y su particular peinado y bigote, solo acompañado por su batería y con el apoyo incondicional del público que no paró de corear y bailar sus canciones, dio una lección de autenticidad y carisma. La verdad es que no hay una forma de definir su música con adjetivos; es él haciendo música, una mezcla anárquica entre Indie, Grunge, Hardcore y lo que lo echen. Además, se hizo el concierto aún más ameno por el sentido del humor que Lenman atesora. Se nota que disfruta mucho encima del escenario ya que se le hizo más pequeño que otros grupos con más integrantes, moviéndose de un lado a otro sin parar. Uno de las mejores performances del primer día. Ojalá venga a España, nos lo pasaríamos como en el ATG, muy bien. La parte negativa fue que defendió que la mejor canción de Toto no es Africa, sino Rosanna, y así lo intentó demostrar, haciendo una versión de la misma.
PIANOS BECOME THE TEETH
Rápidamente nos dirigimos al escenario principal por primera vez para ver a Pianos Become The Teeth. Y desde el primer momento el grupo nos cautivó; en gran parte por culpa del carisma del cantante, Kyle Durfey. Kyle es de esos cantantes que viven las canciones trasladándose a la razón por la que fueron creadas (recordando a Steve Hogarth), y que usan el micro no como una herramienta técnica, sino artística. Además, su forma de cantar, entre lo lírico y el screamo, refuerzan la sensación de desesperanza y de epicidad que destacan en las composiciones del grupo. Composiciones que no dejan de usar recursos propios del Post-Hardcore con continuos patrones rítmicos para reforzar, aún más, la lucidez de Kyle. Además, el escenario tan grande y el juego de luces les benefició y consiguieron que se hiciera el silencio en la colina, no como Delta Sleep en busca de lo íntimo, sino en busca de un grito desesperado por lo vivido y por el incierto futuro que vendrá. Ojalá verlos en sala pronto.
AND SO I WATCH YOU FROM AFAR
Vimos a La Dispute desde lejos, porque queríamos descansar y porque no teníamos la fuerza que transmitían y nos fuimos a coger un buen sitio para ver a los primeros cabezas de cartel: And So I Watch You From Afar (ASIWYFA). Sabíamos que iban a tocar su último disco en su integridad: The Endless Shimmering (2017) y que, además, habría tiempo para repasar material más antiguo. Fue, sin ninguna duda, el mejor concierto del festival. La verdad es que se juntaron muchos factores para hacer de la velada inolvidable: no se solapaba ningún otro concierto, era el último bolo de la gira, el público estuvo apoyando a los artistas con continuos pogos; en resumen, que estábamos todos y todos con muchísimas ganas de disfrutar, músicos incluidos. Así como había ocurrido con Pianos Become The Teeth, el escenario consiguió trasladar ficticiamente el concierto a una sala, y la única iluminación trasera durante muchos compases del concierto hizo que solo se remarcaran las siluetas de los artistas, y así poner en el centro de todo, la música, que al final es lo más importante.
El estilo de ASIWYFA es el de un grupo de Math-Rock con menos búsqueda de la técnica pura y la contemplación y más enfocado a hacer de en sus canciones partícipes al público con sonidos del Rock de estadios. El concierto, como hemos comentado, se dividió en dos bloques y, tras tocar el disco ya mencionado, que fue un bloque más pausado y serio, salieron del escenario y volvieron un poco después a hacer las delicias de los que más ganas tenían de la contundencia y energía de los anteriores discos. La segunda mitad fue una verdadera locura, el público no dejó de saltar (se rompieron gafas incluso) y con temas mucho más cañeros como Like a Mouse, Run Home o el dúo Eunoia/Big Thinks Do Remarkable (que temazos, de verdad) dieron por finalizada la primera jornada del festival, que ya tenía trazas de ser verdaderamente maravilloso.