El pasado sábado 9 de marzo Alicante tenía una cita con la buena música en la Sala Marea Rock y el público no falló. Desde primera hora la sala empezó a llenarse de gente con muchas ganas de disfrutar y pasarlo bien.
Algo antes de la hora anunciada la banda local Arise saltaban al escenario uniformados y encabezados por su cantante Estefanía que arrancando con Deja Vu nos dejó a todos fascinados con su voz y con su habilidad para los guturales.
Con Ningún lugar y Nebula continuaban con la presentación de su ultimo disco Eon aunque no faltaron tampoco canciones de sus trabajos anteriores como Universos paralelos de su anterior trabajo Desconexión.
Con Obsolescencia volvían al último trabajo y encaraban la recta final dejando claro que son una banda con muy un muy buen directo que terminaba con Campos de inocencia, Crono y Sangre en la ciudad y que dejaba claro que se ha ganado el sitio en festivales como el Sxundstorm Fest.
Con un poco de tiempo para hacer algunos cambios en el escenario Arise dejaban paso a los murciano Le Mur, en francés El muro que llegaban a Alicante con su último trabajo Caelum Invictus que ya reseñamos desde Rock Culture a su salida.
Constelación
era la canción elegida para arrancar un set list sin desperdicio alguno que seguía con Vulpécula, Las horas y Atalanta, en el que pudimos disfrutar en todo momento de la energía brutal de Elsa, su cantante, que con Llegan, canción de su trabajo El brote, bajaba del escenario y se acercaba más a un público encantado con el espectáculo de una banda que es un verdadero lujo ver en directo.
Prometeo nos llevaba de vuelta a ese Caelum Invictus protagonista de la noche que seguía con Crisantemo y Lupus que daban paso al final de la actuación con la colaboración de Luis Ortega, de la banda valenciana Pira que subía al escenario a cantar Monoceros, canción en la que también colabora en el disco y se quedó para un cierre épico con Epimeteo. Sin duda un directo brutal que no te deja indiferente.
Llegaba el turno de Bolu2 Death que llegaban desde la Sala Bóveda de Barcelona donde habían arrancado un año de conciertos que les llevará de vuelta al escenario del Resurrection Fest que ya de sobra conocen.
Con una intro diferente a la que nos tienen acostumbrados ya podíamos ver que llegaban con cosas nuevas y con muy buena pinta.
El nuevo repertorio arrancaba con La espina, una de las tres canciones de su próximo trabajo que verá la luz este año y que nos dejaron escuchar durante el concierto. Directos y sin piedad seguían con Flores y Somos el fuego y para ese momento toda la sala ya se había dado cuenta de que la formación no era la misma de siempre puesto que Pepelu, el guitarra, no había podido estar pero contaban con Loren (Retrace the lines), que cumplió sobradamente con las expectativas.
La disputa daba paso a un momento algo más calmado, si es que eso se puede decir en un concierto de Bolu2 Death, a la que seguían Donde acaba el mar y Nace, crece y muere.
Con Hasta fallecer las ganas de bailar y disfrutar del concierto fueron tan grandes que en Broken Landscape una servidora decidió dejar la cámara a un lado y centrarse en disfrutar de un directo que haría bailar a cualquiera.
La tempestad y Rjukan, con Dystopia intercalada, eran las dos últimas canciones de ese próximo trabajo que nos dieron como adelanto y que suenan verdaderamente espectacular con una banda de tanta calidad y tan compenetrada en el escenario.
La estamos liando y Dance core party fueron el broche final para una noche de disfrutar con amigos de la buena música por, como decía Elsa, cantante de Le Mur, 12 euros que hacen que las bandas underground puedan seguir rodando y tocando todos los fines de semana y que sin duda merecieron la pena.