Crónica: Resurrection Fest 2023 – Miércoles
Otro año con muchas ganas e ilusión por los días que nos esperaban por delante, tras deshacer equipajes no dirigíamos al recinto para el primero de 4 días muy intensos. Este año han ampliado el recinto, hemos recuperado la zona de merch no oficial que lastimosamente no teníamos el año pasado. También hemos contado con más puestos, pero al ser el recinto más grande era más complicado llegar de un escenario a otro a tiempo. Por fin hemos dejado atrás los tokens por un sistema de pago con la pulsera.
En general todos los detalles que se notan que van dirigidos a mejorar el festival y pulirlo, no todo fue perfecto pero la organización siempre puso de su parte y eso es algo de agradecer.
Arrancábamos el día con As Everything Unfolds, una sorpresa de última hora y de las más gratas. Para ir calentando para lo que venía de día venías perfectos, su energía en el escenario era envidiable y consiguieron mover a todo el público, que a pesar de no ser muy conocidos era bastante. El nivel de su vocalista Charlie Rolfe no tiene que envidiarle a otras grandes del género, habrá que ver la estela de una banda que promete tanto.
Nos dirigíamos al main stage a ver a Dead By April, hacía muchísimos años que les había perdido la pista, fue a partir de la confirmación del festival que reenganché con la música que sacaron en los últimos años, sobre todo EPs. Su directo fue muy bueno, la verdad fue toda una sorpresa, desde el minuto uno derrochaban energía y tenían una gran compenetración en el escenario, además sorprendentemente fueron de las bandas con más fuego en el escenario. Al final al público siempre le sientan bien los estribillos pegadizos.
Orbit Culture fue algo simple y directo y lo digo en el mejor de los sentidos, dieron un concierto genial y a la gente se les veía totalmente entregados entre circle pits y wall of deaths. Todos los miembros lo hicieron increíble aunque si alguno destacó por encima fue su guitarrista Richard Hansson que se encontraba totalmente cómodo por el escenario mientras animaba a la gente y derrochaba energía, es genial poder contar con bandas así por el festival, ni si quiera el sonido algo extraño del ritual frenó su ímpetu.
The Ghost Inside era un concierto esperadísimo y se palpaba en el ambiente, a título personal era uno de los que más esperaba. Desde que en 2015 tuvieron aquel fatídico accidente es increíble verlos sobre un escenario dando un concierto del nivel que dieron, por si alguien los conocía simplemente por ‘la banda que tuvo el accidente’ creo que demostraron de sobra que son mucho más que eso. La cara de sorpresa de los niños que tenía al lado cuando Andrew se subió a la batería y se sacó la pierna protésica no se me va a olvidar en la vida. Han dado un concierto magnífico y demostrado una historia de superación, ya no es que se merezcan mi respeto como músicos si no como personas. El cierre del concierto no podría ser otro que Aftermath para acabar con las emociones a flor de piel.
Para los amantes de lo más técnico contábamos con Born Of Osiris entre los imprescindibles del día, nunca deja de ser increíble ver a bandas de este nivel defender las propuestas que hacen en un estudio llevadas a un escenario, por si había alguna duda la gente de Born Of Osiris lo hicieron de forma airosa como si de la cosa más fácil se tratase. Con un sonido impresionante y un muy buen feeling nos brindaron un concierto para recordar.
Uno de los platos fuertes del día para muchos fue Motionless In White, al verlos sobre el escenario demuestran que tienen las cosas más que claras y se toman muy en serio lo que hacen. tanto la estética de la banda como el set en general estaban super cuidados, viendo la cantidad de personas que coreaban sus temas (por cierto el setlist estaba muy bien escogido) se ve que en los últimos años han crecido y cosechado una gran legión de fans. Aún recuerdo cuándo la gente les tildaba un poco de ser Marilyn Manson b, pero eso ya no está si es que estuvo, ahora hay una banda con su sonido propio y mucho por ofrecer.
Los franceses Alcest dentro de su géneros son una de las bandas más nombradas, aunque su propuesta se puede hacer algo complicada para el directo no hay duda de que ponen toda la carne en el asador para que sea un concierto muy disfrutable, incluso la iluminación aportaba al ambiente que iban creando y de repente el concierto se había terminado. Consiguieron que supiese a poco.
En el momento en el que The Baboon Show arrancaron se palpaba su naturalidad, pero es que su vocalista Cecilia Boström se comió el escenario. Era incluso envidiable ver como capitaneaba a la banda de forma tan sublime, todo acompañado de su carismática voz, aunque fue la protagonista del show en todo momento hizo partícipes al resto de miembros creando un ambiente muy amigable.
Poco queda decir ya, Ghost en unos pocos años se han convertido en una banda consagrada que cosechan éxito, reputación y una legión de fans. Su directo esta cuidado al detalle, tanto en estética escenario y sonido, todo a la altura de los cabezas de cartel del día. Huvo tiempo para todo, tuve la suerte de que tocasen Cirice, aunque también fue un momento increíble cuando arrancaron Year Zero, todo acompañado de los cabios de traje del papa emeritus.
A pesar de solapar con Ghost, Hatebreed aguantó el tipo sin ningún problema, de hecho la carpa del Chaos se les quedó pequeña. Me parece una banda imprescindible para el género y de las más frescas, su sonido en directo es pura energía. Con un setlist muy bien elegido y mostrando una gran complicidad con sus fans, como ya nos tienen acostumbrados de otras veces, fueron el broche perfecto para una primera jornada repleta de emociones.