Noche de lunes en la capital para presenciar un concierto al que le teníamos unas ganas tremendas tras dos años sin poder ver al trío británico RAVENEYE en acción.

Para abrir la velada teníamos a NEON DELTA, banda compuesta por varios músicos experimentados de Madrid, Barcelona y Gran Canaria que ya conocíamos de su paso por el pasado Garage Sound Festival y que dieron un show bastante correcto pese a que la sala contaba con muy poca afluencia de público.

RaveneyeTras un brevísimo impás y con una sala que ya registraba una entrada bastante digna para el día de la semana en el que estábamos salieron a darlo todo el trío de Milton Keynes. Arrancaron con la poderosa Hate donde dejaron claro desde el principio que el sonido de la banda ha evolucionado a mayor contundencia. Come with me, Inside o Madelaine fueron algunos de los grandes temas de su primer larga duración Nova (que tocaron casi en su totalidad) con los que deleitaron al respetable así como Hey Hey Yeah o Breaking Out de su e.p. de debut.

Dos puntos de inflexión importantes en el show fueron cuando sonó Supernova (que es un claro homenaje a la música de Seattle) y la maravillosa Eternity que interpretaron en acústico con la ayuda del batería Adam Breeze a la guitarra y las voces.

Out of Rain dejó clara la conexión y el empaque de estos tres músicos en el escenario donde se mueven y hacen sonar sus instrumentos como auténticas apisonadoras.raveneye

Nos presentaron dos canciones nuevas que formarán parte de su próximo disco de estudio que publicarán en abril. You’re a Lie y Turn the Lights Out fueron las dos elegidas.

Con Hero, Oh My Love y la fantástica You Got It (donde la parte jam con un Oli Brown completamente desatado hicieron tambalearse a toda la sala) cerraron un concierto que está ya entre los mejores que he visto de ellos.

Después del show nos recibieron junto al puesto de merchandising con un cariño y cercanía que ya quisieran muchos músicos tener. Apuntad bien los nombres: Oli Brown, Aaron Spiers y Adam Breeze. Ellos son Raveneye y van a dar mucho que hablar en los próximos años.