Una vez más Stafas volvían a tocar y llenar en directo en Madrid.
Esta veterana banda de rock conseguían nuevamente colgar el cartel de aforo completo en la Sala Rockville de Madrid.
Continúan girando con su disco Melodías para un mundo de locos, el quinto trabajo de estudio para Michel Molinero y compañía y que ha supuesto un punto de inflexión y madurez en esta banda.
Arrancaron puntuales a las 10 con Pienso en ti, tema que a un servidor que ha sido padre recientemente le conmueve cada vez que suena, para luego seguir repartiendo cera a ritmo de Que nadie arranque esta raíz.
A partir de ahí, fue un show de 2 horas en el que repasaron clásicos como Invierno gris o De Clavos y Martillos alternando con temas recientes como Ganas de llorarte.
Algo que sorprende enormemente es la entrada del trompetista cubano Jochi en la formación, un músico que ha conseguido que temas como Mi querida estrella ganen enteros en directo.
Hubo tiempo para que Michel se improvisara una versión de Me quedo contigo antes de presentar un tema inédito cuyo nombre aún no queda claro antes de ir a por Te echo de menos.
Una de las maravillas de Melodías para un mundo de locos es la variedad de temas como Hey tú, con un rollo más blusero donde Jaime (o Jimy como siempre le hemos conocido) demostró su versatilidad para cambiar de registro fácilmente.
Stafas jugaban en casa y eso se notaba en un ambiente cercano, con espacio para bromas para llevar con buen humor el tradicional olvido de letra de Michel en Rubita.
Pero cuando hay que ponerse serios, Stafas sabe cambiar el tono, y fieles a su solidaridad con las víctimas del atentado del 11 de Marzo del que esté año se cumplen 20 años, volvieron a tocar y dedicar 138.252€ a las familias de las víctimas, está vez con una mención especial a la terrible masacre que está ocurriendo en Gaza.
La entrada de Pedro como batería en la banda aporta una energía distinta, fresca y potente, que se refleja en temas como Paso a Paso o el exitoso Déjame Decirte.
La sala Rockville estaba ya bastante caldeada y eso comenzó a pasar factura al atrezo del escenario, mientras que la banda interpretaba Dos corazones o la alegre Me he acostumbrado.
Se iba acercando el final de la noche y eso implicaba la vuelta de Jochi al escenario para la última tanda de canciones.
Comenzaron con un emotivo Siempre Fuerte antes de nos pusieran a bailar y cantar con una obertura con aires de Jazz, donde Javier del Palacio, siempre elegante y sutil, supo darle ese swing tan especial a Escribe con el corazón.
Tras ello, no podía faltar la versión rockera de Señora de Rocío Jurado y demostraron que siguen en plena forma cerrando y animando al personal a bailar hasta el éxtasis con su particular versión de Bella Ciao.
No me cabe duda, Stafas han madurado, se han permitido resurgir con fuerza con un sonido más maduro que apunta a dar mucho juego en el futuro, seguiremos atentos a sus siguientes pasos.
