A pesar de la crecida de los casos y un par de cancelaciones inesperadas de las fechas en Alemania y Austria no pararían el paso de Monolord y Blackwater Holylight por España.
El miércoles 01 de diciembre fue el turno de Barcelona, una fría y lluviosa jornada que no impidió que la gente se trasladara a bóveda tempranamente para charlar y ver a la primera banda.
Las chicas de Blackwater Holylight salieron puntualmente a escena con una buena cantidad de gente. Las originarias de Portland presentarían su más reciente trabajo Silence/Motion lanzado este 2021.
La versatilidad de las artistas hace de su proyecto un atractivo desde el primer minuto. Un popurrí de sonidos desde el folk más light hasta subir a rozar el metal más extremo es lo que nos ofrecieron en su corta pero aprovechada presentación.
Canciones como Delusional con una clavada interpretación de Alison Faris. Además, acompañada de la voz gutural de la guitarra Erika Osterhout logran la mezcla perfecta entre lo crudo del sonido y letras plasmado con la energía aplastante de todo el conjunto de instrumentos. Una banda en plena proyección y que seguramente escucharemos en más de una ocasión en el próximo tiempo.
Monolord y su reencuentro con su público en Barcelona
Como se era de esperar una avalancha de gente llegarían después de las teloneras para presenciar la vuelta de Monolord a Barcelona con la sala a tope. Puntuales nos clavaron con The Weary, tema con el que abren su nueva placa Your Time to Shine estrenado este 2021 bajo el sello de Relapse Records. La recepción del público fue instantánea, dándole vida a la pista de bóveda como en aquellos tiempos de normalidad y haciéndonos disfrutar como nunca.
Seguida sonaría Where Death Meets The Sea, retrocediendo al 2017 a los tiempos de Rust. El show del bajista Mika Häkki es una de las principales atracciones en escena, llevándose rápidamente todas las miradas –y los fotógrafos, porque no decirlo-. La ola de temazos de las viejas andanzas no pararía, ya con Audhumbla sobre escena la ida de olla y gritos se manifestaron de forma instantánea. Los más de siete minutos son un lujo de principio a fin.
Las escuetas palabras de agradecimiento de Thomas Jäger de estar de vuelta en Barcelona vendrían acompañadas de I’ll Be Damned, quizás la canción más poderosa de su nuevo trabajo. La precisión del batería Esben Willems los primeros minutos son acojonantes, al igual que toda la recapitulación de escenarios que tiene este corte. Las revoluciones bajarían para The Bastard Son, una icónica sacada del disco No Comfort. Para Lord of Suffering con la descarga de doom voló la cabeza de los presentes.
El momento de tranquilidad nos lo traería Larvae. Los suaves arpegios del inicio que va tomando forma a medida que pasan los minutos lentamente. Uno de los puntos que más atraen de Monolord es esta capacidad de crear atmósferas completamente diferentes entre sí, sin perder la dirección en ningún minuto. Lo desgarrador y denso de este tema en directo toma otros colores y otras salidas perfectas e difusas.
Un poco de psicodelia con Empress Rising. Otra de las eternas canciones que va in crescendo y saltando de un esquema a otro, manteniendo el significativo riff y batería de peso. A secas y sin ninguna pausa se acercaría el fin con The Last Leaf. Otra de las finas experiencias en el repertorio de este trío sueco que nos deslumbra en cada pisada que dan.
SETLIST
The Weary
Where Death Meets The Sea
Audhumbla
I’ll Be Damned
The Bastard Son
Lord Of Suffering
Larvae
Empress Rising
The Last Leaf