Crónica: Bring Me The Horizon + A Day To Remember + Poorstacy + Static Dress en Madrid

La anticipación y la impaciencia son armas poderosas, y los fans madrileños de Bring Me The Horizon se las conocen bien. Los británicos de Sheffield, que encabezaban el cartel del concierto celebrado en el Palacio Vistalegre este pasado sábado, llevaban sin pasar por la capital desde 2016 (sin contar su set en el Mad Cool Festival 2019). Tras dos largos años de espera, y una posposición de un año de la gira europea Post Human: Survival Horror (bautizada bajo el nombre de su más reciente álbum, reseñado por mi compañera Melanie hace unos meses), por fin pudimos presenciar el 18 de febrero de 2023 el tan anhelado espectáculo de los ingleses, al igual que el de sus tres grupos acompañantes (A Day To Remember, Poorstacy y Static Dress).

Post Human: Survival Horror; reseña del nuevo trabajo de Bring Me The Horizon

Pero además de ser la primera vez en 7 años que veíamos a BMTH en una sala española, este evento ha sido histórico por otra razón: esta ha sido la gira Route Resurrection más magna de la historia. Y por si eso fuera poco, completamente vendida. Organizado por Resurrection Fest y Bring The Noise, el paso de la gira Post Human: Survival Horror por España posiblemente haya sido uno de los eventos que hayan marcado al panorama del metal nacional este año 2023. Os cuento por qué.

Static Dress

Eran las 6 de la tarde, y por fin las puertas al interior del paraíso se abrían. Para muchos esto será una exageración, pero para otros tantos tal vez ni llegue a hacerle justicia. Cada minuto que pasaba, más pisadas energéticas seguidas de saltos de emoción llenaban la pista del Palacio Vistalegre. Poco a poco, se fue haciendo más grande la multitud de cuerpos nerviosos contra la valla, como una gran gota de agua a la que vas alimentando de sí misma, y resultaba clarísima la devoción con la que todas esas personas habían llegado a ese lugar.

Con una pista ya a medio llenar, salieron al escenario los más jóvenes del cartel: los ingleses Static Dress quienes con apenas 7 canciones consiguieron despertar a todo aquel presente. Con su particular y excéntrico estilo de post-hardcore algo más rebelde, a mí particularmente, que no les tenía en mi radar, me conquistaron.

Según dijeron hace un par de años en una entrevista para la revista británica Kerrang!, para ellos (sobre todo para vocalista y líder del grupo Olli Appleyard) Static Dress es mucho más que un grupo: su intención siempre ha sido, es y será la revolución. Y se nota, tanto en su música como en su directo.

La energía que emanan es aquella de los inconformistas perfeccionistas que parecen ser: quieren desafiar, pero haciéndolo bien. Misión cumplida. Con Sam Ogden a la batería, George Holding al bajo, el misterioso enmascarado Contrast a la guitarra y el anteriormente mencionado Olli Appleyard a la voz, Static Dress hicieron temblar el Vistalegre desde el primer minuto, y con mucha menos gente para echarles una mano que los grupos venideros.

 

Poorstacy

Tras un set refrescante, que nos sacudió en nuestros respectivos sitios y nos gritó muy alto “¡Eh, que el rock no está muerto!”, el ambiente del recinto cambió una vez salió Poorstacy al escenario y comenzó su set. Esto fue, creo, porque a diferencia del resto de artistas que tocaban esa noche, Poorstacy era el único cuya música no requiere de tecnicismos.

Esto es el emo rap: una hibridación entre hip-hop y metal con temáticas no precisamente alegres, que a pesar de estar explotando en redes sociales de la mano de artistas como el mismo Poorstacy, Ghostmane o iann dior, bajo mi punto de vista no brillan en vivo.

Puede cantar las mismas letras, que bailan sobre las mismas melodías, pero no reluce. O por lo menos no lo hizo en Madrid tanto como el resto de los actos. Por otro lado, el ademán de Poorstacy en el escenario no invita precisamente al disfrute: parecía como si el cantante no quisiese estar ahí. En general un a elección no muy acertada a la hora de concretar el cartel de la gira, aunque la banda que el rapero llevaba consigo sí se desenvolvió bien en el escenario.

A Day To Remember

Una media hora después del concierto de Poorstacy, cuando los nervios ya apremiaban y el momento que todos esperábamos se acercaba, salieron los emblemáticos A Day To Remember a serenarnos.

Entonces, la nostalgia tomó el volante y nos dimos un viaje que podría haber sido interminable pero que, tristemente, se hizo muy corto. Un concierto en el que revisitamos aquellos años en los que todo era más fácil, y el grupo de Florida eran idolatrados por los emos del mundo.

En los últimos años, ADTR (como muchas otras bandas de la escena) han sacado música bastante dispar a lo que solían hacer al comienzo de su carrera, y a sus fans eso no les gustó nada en su momento. Y durante su concierto me di cuenta de que este feedback la banda se lo tomó muy en serio a la hora de decidir cómo afrontar su gira europea. ¿La respuesta? Tocando los clásicos y metiendo algún que otro single nuevo, sobre todo los más celebrados, cuando podían.

Personalmente, yo no lo habría hecho de otra manera, porque el resultado habría sido algo catastrófico. De esta forma, se creó una conexión entre el público intocable, como durante la emotiva rendición acústica de If it Means A Lot to You: una sola voz mecida por 15.000 linternas y muchas lágrimas.

 

Setlist:

  • The Downfall of Us All
  • All I Want
  • Paranoia
  • 2nd Sucks
  • Right Back at It Again
  • Rescue Me
  • Have Faith in Me
  • Bloodsucker
  • I’m Made of Wax, Larry, What Are You Made Of?
  • Miracle
  • Resentment
  • If it Means A Lot to You
  • All Signs Point To Lauderdale

Bring Me The Horizon

Escalofríos, chillidos, saltos, risas nerviosas, respiraciones profundas para calmar la ansiedad y muchas (pero que muchas) lágrimas son solo algunas de las consecuencias del fenómeno Bring Me The Horizon. Porque no, no son solo un grupo, son todo un fenómeno.

 

 

Cuando dieron las 21:30, hora designada oficialmente como el comienzo de su concierto, y los británicos todavía no habían puesto un pie en el escenario -ni siquiera las luces se habían apagado ni la música que sonaba en los altavoces había dejado de sonar- todas las consecuencias nombradas anteriormente se dieron a la vez. De la impaciencia. De la emoción. De la devoción. Una devoción que no solo persiste, sino que crece con el paso de los años.

Por fin se iluminó la gran pantalla al fondo del escenario y se proyectaron animaciones, muy en la línea de los espectáculos de estos ingleses, que avisaban de lo que venía. Se intensificaron las emociones, pero no tanto como cuando finalmente los integrantes de BMTH salieron al escenario. Matt Nicholls a la batería, Matt Kean al bajo, Lee Malia a la guitarra, Jordan Fish a los teclados, John Jones a la guitarra y, por último, Oliver Sykes con un micrófono en la mano, preparado para agitar al personal.

Decir que no me esperaba ese directo sería subestimar a la que se podría decir es una de las bandas de rock y metal (hacen de todo, de ahí su fama) más importantes de la actualidad. Pero aun así superó con creces mis expectativas. Fue una experiencia única poder verles en un formato cerrado, de sala, en el que expresamente se les iba a ver a ellos y no a 14 bandas más ese día. Aunque en formato festival tampoco están nada mal.

Su directo es impresionantemente fiel a su versión de estudio, si no mejor, y la producción que llevan hace de sus conciertos un espectáculo digno de ver. Pero si solo reproduces su música y no vives un concierto suyo, te perderás los miles de mosh pits por metro cuadrado durante canciones como Shadow Moses o Happy Song, los abrazos de Oliver a los fans madrugadores que están en primera fila mientras el vocalista canta Drown, o las subidas en hombros y caídas de lágrimas simultáneas durante la versión acústica de Follow You. Todo esto, se vivió en Madrid el pasado sábado.

 

Al contrario que A Day To Remember, la setlist de Bring Me The Horizon no viajó tanto al pasado, sino que se sumergió en el universo que la banda empezó a crear a raíz de Sempiternal en 2013, surfeando el metalcore de dicho álbum, el rock alternativo de sus nuevos singles sTraNgeRs y DiE4u, y el ocasional deathcore en temas como Dear Diary, o Kingslayer. No se remontaron a discos anteriores como There is a Hell Believe Me I’ve Seen It. There is a Heaven Let’s Keep it a Secret o Suicide Season, mucho menos Count Your Blessings. Lo cual eché de menos, pero entendí debido al daño que la voz de Sykes sufrió creando y cantando en directo esas canciones a lo largo de los años, y a que la banda en su totalidad se encuentra en otra fase. Su carrera musical se ha visto siempre representada por la transformación y el cambio, y eso no va a cambiar ahora. Está claro que ya han superado su estilo de antaño.

 

Setlist:

  • Can You Feel My Heart
  • Happy Song
  • Teardrops
  • MANTRA
  • Dear Diary,
  • Parasite Eve
  • sTraNgeRs
  • Shadow Moses
  • Kingslayer
  • DiE4u
  • Follow You
  • Drown
  • Obey
  • Sleepwalking
  • Throne

Que Bring Me The Horizon han supuesto un antes y un después en la escena no es ningún secreto, pero por si quedaba alguna duda el concierto del 18 de febrero en el Palacio Vistalegre fue clara prueba de esto. El cariño con el que los fans del grupo se dirigen a ellos, la dedicación con la que abrazan su música, y la devoción con la que les apoyan incondicionalmente serán siempre un fenómeno en sí mismo. Borrando los límites entre la escena alternativa y la escena mainstream, pero conservándose auténticos, BMTH siempre serán cuidados por esta devoción. Eternamente. Sempiternamente.