Empieza el día 1 de Primavera Sound en el Parc del Fòrum, abriendo sus 13 escenarios en gloria y majestad. Encontrándonos una variedad gastronómica inmejorable, la mejor que he visto de todos los festivales europeos, me atrevo a decir, y todo medido con precisión.
Ninguna fila de nada te podía tomar más de 10 minutos, la accesibilidad y preocupación por los asistentes es lo que destaca del festival barcelonés. Por algo el nivel de asistencia internacional es tremendo, es muy raro no escuchar inglés entre las multitudes que también llegan a lucir sus mejores looks, algo ya muy instaurado en la cultura de festivales con estilos de música tan variados.
Y metiéndonos en ese tema de fondo, un festival donde encontrarás un poquito de todo. Un paraíso melómano pero con una perspectiva de género que no verás en ningún lugar. Preparados ya para vivir la experiencia después de hacer un breve recorrido por todos los rincones del recinto nos ponemos en materia.
¿Alguien tiene un momento para hablar de Amyl and the Sniffers? Cuando creías que en el Primavera no existen los pogos te explotaría la cabeza pensar que eso realmente pasó. El escenario Santander se pobló poco a poco hasta llegar a un lleno considerable para ver a la excéntrica Amy Taylor en acción. Abriéndose paso taloneando a bandas como The Smashing Pumpkins y Jane’s Addiction arrasarían con todo a su paso en Barcelona para competir como uno de los mejores bolos de esta edición. Esa energía intacta de antaño, donde una guitarra puede más que cualquier sintetizador, desatando la locura en el público.
La voz de Portishead, Beth Gibbons, nos conmovió a todos en un silencioso Cubra, donde solo había cabida para las canciones del proyecto solista de esta tremenda cantante y compositora. Gran parte del setlist era para presentar Live Outgrown, lanzado este mismo año, con un emocional atractivo bellísimo llevado al directo de una forma espectacular. “Tell Me Who You Are Today” o “For Sale”, una de las caladas máximas que nos encontramos de este trabajo aclamado por la crítica. No obstante, “Roads” se llevó todas las lágrimas del pasado de la cantante junto a Portishead, cada vez más difícil atraparlos como banda en vivo.
Lo hermoso de estos festivales es encontrar bandas que no conocías y enamorarte de ellas. A mí me pasó con L’Impératrice, la banda francesa que mezcla pop con electrónica muy bailable, pero con toques funk y jazz. Comandados por Flore Benguigui entraron en escena con «Amour ex Machina», desatando la pista de baile en el escenario Pull & Bear. «Me da igual», uno de sus sencillos que no te podrás sacar de la cabeza de lo pegadizo que es. Mucha puesta en escena futurista, sintetizadores y líneas de bajo impresionantes, realmente merecen darle una vuelta porque volverán a finales de septiembre a España a hacer la revancha pero ya en solitario y en salas.
El solapamiento que más nos dolió a muchos fue decidir entre Pulp o Deftones. Tocando con escasos 5 minutos de diferencia, de un extremo a otro del festival notoriamente el Split de público más destacado de todos los días de festival. Así que, allí estuvimos esperando la aparición de Chino Moreno y compañía, quienes, con algo de retraso, hicieron su aparición para llenarnos de hits en el Escenario Amazon Music. Un equilibrio perfecto entre lo viejo y lo más nuevo, pero la predominación del Diamond Eyes, Around the Fur y White Pony se llevó nuestros corazones sin lugar a dudas.
La complejidad de las canciones de Deftones puede jugar un poco en contra a nivel de sonido, donde el más mínimo fallo se hace notorio enseguida. Pero el Primavera juega otra vez a su favor y alinea los astros para que todo sea como tiene que ser, impecable. Desde Genesis saltando a Swerve City para arrollarnos con Diamond Eyes, Royal y Digital Bath. No había segundo alguno para respirar, subiendo por «Lotion» y bajando al clásico «Sextape» con Chino al mando con guitarra en mano mirando hacia el mar aquella noche tan bonita.
El dúo de «Change (In the House of Flies)” y “Be Quiet and Drive (Far Away)” hizo vibrar de nostalgia a los asistentes, ya dándole el sello al cover de The Smiths «Please, Please, Please, Let Me Get What I Want» coreada por todos. Con «My Own Summer» se coronaron despidiéndose con pocas palabras. ¿El mejor concierto de Deftones que hemos visto? Probablemente.