Dos almas gemelas destinadas a encontrarse, basta que haya tenido que llegar esta extrema situación para hacernos disfrutar de dos de las mejores voces que tiene Finlandia. A Noora Louhimo la conocemos por llevar años al frente de Battle Beast, Neta Laurenne es la cara visible en Smackbound, y ha trabajado como actriz. Viviendo en la misma ciudad el encuentro se ha hecho esperar demasiado.
Grabado en los Sonic Pump Studios de Helsinki bajo la atenta mirada de Nino Laurenne, marido de Neta que también ha hecho su aporte con la rítmica. El resto de los músicos que las acompañan son desconocidos para casi todos más allá del frío país, Sampo Haapaniemi a la batería, Pasi Heikkilä al bajo, Vili Itälpeto a los teclados y Samy Elbanna a las cuerdas.
“Definitivamente es mi hermana del alma y estoy muy emocionada cantando con ella en un álbum lleno de música explosiva.”
Vamos mal si a estas alturas es necesario especificar que suenan duras a pesar de ser mujeres. Lo seguidores de Noora sabemos de lo que es capaz, su potencial es innegable, su capacidad de moverse por registros de forma segura es innata. Neta quizá no es tan huracán, pero la mezcla es explosiva.
Las dos voces a veces se pueden llegar a confundir si no se está familiarizado con sus tonos. El estilo es duro, pero con toques de casi rollo disco que no le quitan la esencia rockera. Analizando en profundidad podemos casi adivinar los temas aportados por cada una. La conjunción de dos mentes distintas ha resultado en temas variados que no suenan a lo mismo. Se percibe la complicidad, quizá sea mérito también de la parte de producción o solo el resultado de saber hacer suyo cada corte.
Diez canciones de potente personalidad, ya nos adelantaron dos singles, el homónimo al álbum, The Reckoning como tema suave de corte hard nórdico, luciendo voz áspera con ese toque único que la Louhimo posee y con un riff entre ecléctico y psicodélico. Y la rápida Bitch Fire con un agudo clásico y con ese ritmo entre estrofas y notas guitarreras que la torna en muy heavy recordando a una de las bandas que más han influido a Noora en su estilo vocal, contiene uno de los mejores solos del álbum.
Time To Kill The Night rezuma bases potentes, melódicos puentes y sensuales estrofas, muy del estilo del debut en solitario de Noora. Tongue Of Dirt lleva un ritmo algo más power, con teclados volando de fondo, la voz, modulada a grave, de Neta se ha adaptado a la idea a la perfección, recuerda al último trabajo de Battle Beast con ese interesante doble riff. En Striking Like A Thunder el melódico estilo de Laurenne es más apreciable, sobre todo en los duelos vocales que se han montado estas dos enormes divas, radiante el estribillo, bailable y pegadiza.
Hurricane Love es el momento de lucimiento de Laurenne, en formato balada delicada, la otra voz entra con una calma contenida que también domina sin problemas, elegantes y estremecedoras, ya no se podrá decir que no se hacen baladas como las de antes porque lo han bordado.
To The Wall resalta por lo bien que alternan ritmos de medio tiempo para arriba y modelan voces según lo va precisando el tema. Llega Viper’s Kiss con su título arriesgado, no se han cortado un pelo a la hora de nombrar los temas, como debe ser, suena más hard americano, la voz lírica aporta calidez a la guitarra que acompaña en paralelo junto a esos coros en tercer plano, que profundidad de voz tiene Noora, todo va superpuesto bajo una correcta producción. Walk Through Fire suena nórdica, a lija en garganta y a fuego en la actitud, unos distorsionados teclado suman eso necesario para hacer único el tema como en Dancers Of Truth y esas teclas dejándose llevar por la armonía suavemente a la vez que mete un estribillo sentido y pegadizo paseando por un serpenteante riff con breves efectos repletos de teclas.
Estas dos damas finesas han salido con una refrescante sorpresa, cuantas más nos esperan de la polifacética Noora, a la que este fastidio profesional la está sentando de maravilla en cuanto a creatividad se refiere.
De nuevo Frontiers y su inacabable máquina de crear magia en forma de música de la buena, tendrá la última palabra de hasta dónde llegan estos inesperados proyectos.