Thomas Cole, Rotting Chirst y la decadencia histórica

El último disco de estudio de los black metaleros Rotting Christ nos acerca a una de las obras clave del romanticismo en Estados Unidos realizada por Thomas Cole.

Thomas Cole, Rotting Chirst y la decadencia histórica

Los inicios de la Edad Contemporánea trajeron consigo un periodo altamente convulso en general.

Hoy Canciones sobre historia y arte nos acerca al romanticismo de Thomas Cole, a través del grupo emblema del metal griego Rotting Chirst.

El conflictivo inicio del siglo XIX

Si el siglo XVIII terminó con la caída del Antiguo Régimen derrocando a la monarquía francesa, el siglo XIX empezó de una forma aún más conflictiva; el ascenso al poder de Napoleón Bonaparte puso en jaque a las monarquías europeas, con conflictos como la Guerra de Independencia de España y su expansión hacia el este de Italia. La caída del imperio napoleónico, tras la batalla de Waterloo, supuso un movimiento reaccionario contra todo aquello que representó la Revolución Francesa.

El romanticismo: Emoción frente a razón

Tras el triunfo y caída del imperio napoleónico, las principales potencias europeas comenzaron un efecto rebote frente a las ideas revolucionarias; si las ideas de la ilustración habían desencadenado todo aquel conflicto, las corrientes artísticas y filosóficas de este momento van a cambiar radicalmente su enfoque.

Así nos encontramos con el romanticismo un movimiento cultural que se opuso a las ideas de la ilustración y el Neoclasicismo.

En el ideario del romanticismo priman los sentimientos a la razón, las emociones pasan a ser desmedidas y se va a romper directamente con la tradición académica tratando así de buscar una identidad propia, muchas veces buscando en el pasado histórico, dando pie al surgimiento de los movimientos nacionalistas.

En la literatura, el romanticismo destacó por ser un canto a la libertad y el individualismo, idealizando temáticas como los piratas y corsarios como La canción del pirata de José de Espronceda, al amor y las pasiones desmedidas como Lord Byron o Bécquer, y el triunfo de las leyendas y relatos de terror con autores como Mary Shelley o Edgar Allan Poe.

Por otro lado, la música dejó las composiciones clásicas de autores como Mozart o Haydn para ganar un énfasis dramático y épico de la mano de autores como Wagner.

En el mundo del arte eso se verá reflejado en obras más oscuras, con composiciones abiertas y sin equilibrio, donde la naturaleza gana terreno al ser humano, quien aparece sometido al poder de los elementos.

Artistas como Caspar David Friedrich, Eugène Delacroix o Théodore Géricault serán algunos de los máximos exponentes de este movimiento.

Coz, Gericault y el periodismo pictórico.

Thomas Cole, el romanticismo cruza el océano

Uno de los artistas clave en la expansión del ideario romántico fue Thomas Cole. Nacido en Inglaterra en 1801, comenzó su carrera como xilógrafo. En 1819 emigró junto a sus padres a Estados Unidos, donde años más tarde se estableció en Nueva York fundando la Escuela del río Hudson, un grupo de paisajistas estadounidenses cuyas obras estaban muy influenciadas por el romanticismo.

Thomas Cole destacó principalmente como paisajista, realizando obras donde las luces y sombras cobraban un efecto dramático impresionante como en Expulsión, Luna y luz de fuego de 1828 que se conserva en el Museo Nacional Thyssen Bornemisza de Madrid y del que ya hablamos anteriormente en esta sección.

Lunar Shadow, Thomas Cole y el paisaje romántico americano

La vida de un imperio

Sin embargo, Thomas Cole también realizó otro tipo de obras, como es la serie de cinco pinturas titulada La vida de un imperio en las que representaba el ascenso y la caída de una civilización.

Comenzó esta serie en 1827, aunque no fue hasta 1833, bajo el encargo del comerciante neoyorquino Luman Reed, que pudo realizar esta serie, que refleja las 5 fases de un imperio desde un mismo punto de vista.

Comienza con el Estadio Primitivo, un amanecer de un día tormentoso sobre un paisaje natural con un río y acantilados en donde la naturaleza parece ser la protagonista, y la presencia humana se reduce a unos pocos tipis tradicionales de nativos norteamericanos  y unas canoas en la parte inferior sin apenas dañar el paisaje.

Thomas Cole Estadio Salvaje 1836

Posteriormente, el Estadío Arcaico ya va mostrando un cielo diurno y el paisaje ya tiene una mayor presencia humana, con campos de cultivo y prados, también vemos la construcción de un templo megalítico, afectando al paisaje, sin embargo  ni hombres ni naturaleza parecen estar en peligro; no obstante, la aparición de un soldado y la construcción de un barco de guerra comienzan a dar señales del futuro imperial.

Thomas cole Pastoral 1836

Llega entonces La culminación del imperio, un soleado día de verano en el que el paisaje ha desaparecido tras el mármol blanco de todos los edificios realizados por el hombre: templos faros, puertos y puentes llenan la escena en la que una multitud recibe a un rey o general victorioso y todo parece recordar el esplendor del Imperio Romano; en la parte inferior, dos niños parecen pelear por sus barcos en una fuente, anticipando el siguiente capítulo.

Thomas Cole Culminación del imperio

Con la Destrucción, vemos que, la vista es similar a la anterior, mas el paisaje ha cambiado drásticamente. Una flota enemiga parece haber atacado y destruido las defensas de la ciudad y vemos la destrucción y el saqueo de la misma bajo un cielo de tormenta que da un aspecto aún más demoledor

Toda posible belleza que quedó está destruida, hay muertos y gente huyendo del horror entre ruinas y destrozos, recordando al saqueo de Roma.

Thomas Cole Destrucción del imperio

Cierra la serie la Desolación, un paisaje nocturno en el que las ruinas parecen abandonadas y la naturaleza trata de recuperar su espacio: árboles, hiedras y plantas cubren los restos y una solitaria columna se mantiene erguida sirviendo de lugar de anidación de aves.

Thomas Cole Desolación

Esta serie tiene un cierto aire pesimista recopilando las características del arte romántico europeo pero con un gusto por el paisaje que fue la base del arte norteamericano del siglo XIX.

Rotting Chirst Pro Xristou.

El impactante cuarto cuadro de la serie, la Destrucción tiene suficiente carga visual para que la banda de de black metal Rotting Christ la utilizase en la portada de su último trabajo de estudio, publicado el pasado 2024.

La banda surge en Atenas en 1984 y desde el inicio de su carrera han dedicado su música a reclamar el culto de dioses paganos como rechazo del cristianismo. Esto ha supuesto que músicos como Dave Mustaine de Megadeth se hayan posicionado en contra de compartir escenario o festival con ellos.

Este Pro Xristou trata a lo largo del disco la decadencia y debilidad del imperio frente a la propagación de una nueva fe que supuso un retroceso intelectual y filosófico.

Rotting Christ Pro Xristou 2024

El disco comienza haciendo una invocación de las deidades de la antigüedad como Zeus Hades o Asmodeo, Shiva o Baal. Uno de los temas claves es The apostate, haciendo referencia al último emperador romano de religión pagana, Juliano el Apóstata quién trató sin éxito de restaurar la religión clásica en el imperio.

También en el trabajo hay referencias a otros cultos como son “Yggdrasil” o “Saoirse” relacionado con las cultura celta y la lengua irlandesa.