Hay quién le llama arte, quien habla de duende o simplemente talento, lo que está claro es que Andalucía va sobrada de ello; y Granada es un perfecto exponente. Y es que desde la ciudad andaluza han salido grandes de la música como Miguel Ríos o Enrique Morente, grupos de rock alternativo como 091 o Lagartija Nick, trabajadores del metal como Azrael o bandas más actuales como Hora Zulu, Fausto Taranto o el trío que presentamos hoy.
Undone se mueve en el círculo del rock alternativo, con influencias de otros estilos que van desde el pop hasta el rock progresivo. Así nos presentan Juanjo Ávila (Guitarra y coros), Tony Slowfinger (Bajo y Voz) y Sergio Rodríguez (Batería y coros) este «Desde el Océano Eléctrico», primer trabajo del grupo con claras influencias de grupos Biffy Clyro, Muse o Queens of the Stone age. Nueve cortes, con una duración total de poco más de media hora en la que nos invitan a sumergirnos, sin necesidad de ser expertos nadadores, en su particular océano.
Esquimal, el primer tema del disco representa el eclecticismo del mismo, comienzo enérgico, pasajes melódicos y mucho rock. Buena presentación. La Araña se presenta con una hipnotizante linea de guitarra, mientras que en Yerma nos encontramos algunos de los pasajes más progresivos del álbum. Amor Espectro suena como uno de los temas más rompedores, perfecto para enganchar a nuevos seguidores; tema sencillo pero no por ello menos efectivo. Por el mismo camino anda Ruleta Rusa, un tema directo con estribillo pegadizo, todo un single.
El disco lo cierra Mi Último As, el tema más largo del disco con algo más de cinco minutos de duración; donde los sintetizadores roban por momentos el protagonismo a la guitarra, generando un ambiente cósmico transportándonos a ese platillo volante de la portada. Una vez que nos situamos en primera fila frente al desfiladero nos atacan con una buena dosis de rock con momentos melódicos marca de la casa.
Quizás el mayor defecto que del disco esté en su parte gráfica, tanto la producción como las composiciones son buenas; pero la portada parece hecha de manera aficionada. Se entiende, o al menos eso creo, la intencionalidad de la misma, con esa mujer desnuda contemplando el horizonte viendo a lo lejos la tierra por un lado y la entrada a nuevos universos por otro. Libertad, apertura de mente y la intención de ver el mundo desde otra perspectica repleta de posibilidades; por desgracia esas sensaciones no terminan de disfrutar debido a la sensación de un acabado un tanto amateur. Aún así, no sólo por la cubierta se juzga a un libro y una vez que te sumerges en este Océano Eléctrico la sensación es altamente disfrutable.
