Fotos: Cristina Martinez Ortiz
La ciudad de Murcia enfrascada en el ecuador de sus fiestas de Primavera, con una oferta de actividades culturales interminable y en medio de todo ello una nueva visita a nuestra ciudad de uno de los músicos más emergentes en la escena Blues Rock norteamericana. Jared James Nichols se ha hecho un nombre dentro del mundo musical gracias a su carisma y a una forma de tocar la guitarra totalmente arrolladora. Lo hemos disfrutado en varias ocasiones en Festivales pero nada comparable al calor y cercanía de una sala.
Para abrir la velada tuvimos a los cartageneros Tremendo Road que están a punto de presentar su segundo trabajo de estudio y que calentaron perfectamente el ambiente con sus sonidos que podríamos definir como una fusión perfecta de Blues, Punk y Rock .Ya han pasado por Festivales como el Blues Cazorla y seguro que se les augura un futuro muy productivo en todos los niveles.
Sobre las 22.30 saltó al escenario Jared James Nichols con una sala Garaje Beat Club que presentaba una floja entrada para la magnitud del músico que pisaba su escenario. Venía a presentarnos su celebrado segundo album de estudio Black Magic del que sonaron varias canciones así como de su primer trabajo.
Abrió con Last Chance que también es con la que empieza Black Magic donde apreciamos que el buen sonido nos iba a acompañar toda la noche. Continuó con Don´t Be Scared y Honey Forgive Me donde el guitarrista norteamericano arrancó a su guitarra unos sonidos de ensueño llenos de virtuosismo y feeling. Para el que no conozca al gigantón de larga melena rubia siempre lo he visto como un cruce perfecto entre Ted Nugent y Zakk Wylde en cuanto a presencia y sobre todo en la manera de tocar. No posee una gran voz pero sí esa fuerza a la hora de cantar sus composiciones.
La potente End Of Time fue la siguiente en un set list algo corto de canciones pero no de duración ya que Jared aprovechó la ventaja del directo para alargar casi todas las canciones con sobresalientes jams. Baby Can You Feel It? de su primer disco fue muy coreada por todos y, el simpatiquísimo guitarrista, interactuó mucho con el público pidiendo que le ayudásemos con los coros de la canción. También bajó varias veces a tocar entre los presentes haciendo dibujar sonrisas de diversión y complicidad en los rostros de los que allí nos encontrábamos. La íntima y melosa Nails in my Coffin dio paso a la potente Hardwire to Love You para enlazarla con el tema que más me gusta de su último disco, The Gun. También mencionar la gran labor al bajo de Elvis y a la batería de Dennis que compactan perfectamente el sonido de la banda.
Jared dio rienda suelta a su gran carisma y simpatía emplazando a todo el mundo a charlar y fotografiarse con él tras el show diciendo que no le importaba que no comprasen nada del merchandising y acto seguido se dio uno de los momentazos del concierto, en el que tras una larga jam subió a un chaval del público a improvisar con su guitarra. El chaval en cuestión resultó ser un as con el instrumento y hasta el propio Jared le otorgo una gran ovación cuando finalizó su participación.
Para cerrar el concierto dos temas más: Run y la magnífica versión del Mississippi Quee de Mountain que pusieron punto final a una magnífica noche de Rock con Mayúsculas.
Jared James Nichols es un músico formidable y su humildad, cercanía y simpatía lo hacen ser un grande dentro del panorama musical actual.