Noche de jueves en la sala murciana Garaje Beat Club con doble cartel de lujo para los amantes del Hard Rock sin dobleces y directo en la cara. Abrían la velada los valencianos Jolly Joker (de los que ya hemos hablado positivamente por aquí con anterioridad) y como no podía ser de otra manera dieron un concierto soberbio rayando a gran altura en todo momento. Disfrutaron de unos 70 minutos de set que suele ser bastante más de lo que cualquier grupo telonero dispone para desplegar su repertorio.

jolly joker murciaSonido excelente y un Lane Lazy que poco a poco se va convirtiendo en uno de los mejores vocalistas del panorama actual. Registros muy altos y un excelente maestro de ceremonias sobre el escenario donde se divierte y hace divertirse a todos los que lo ven.

Nos deleitaron con temazos como Fuck it All o Rockin’ in Stereo y eligieron en esta ocasión dos grandes versiones como Fire Woman de The Cult y la fantástica Rip and Tear de L.A. Guns para cerrar. Excelentes también Yannick a la guitarra, Luke al bajo y Alex a la batería haciendo sonar a la banda compacta y potente.

Rhino Bucket pasan por ser una banda que es leyenda en el underground angelino. Coetáneos de otras grandes formaciones con mayor o menor suerte discográfica lo cierto es que una carrera de 30 años (con alguna pausa en el camino) y un buen puñado de buenos discos son suficiente carta de presentación. Comandados por los veteranos Georg Dolivo (voz y guitarra) y Reeve Downes (bajo) siguen en la brecha pasando de modas y experimentos. RocknRoll directo a la mandíbula y sin concesiones.

Venían presentando su último trabajo de estudio The Last Real Rock’n Roll del pasado 2017 y acompañados de un sonido de lujo fueron haciendo lo que mejor se les da encima de un escenario, rockear.

Beat to Death like a Dog, Blow by Blow, la popular Welcome to Hell o She Rides fueron algunos de los trallazos que pudimos escuchar en un show que fue de menos a más. Brillante también a la guitarra el ex-Kix Bryan Forsythe en algunas partes de jam que hizo las delicias de todos.

Para cerrar tocaron su himno Ride The Rhino con esas reminiscencias que tanto nos recuerdan a los AC/DC más clásicos de la era Bon Scott.

Rhino Bucket siguen en la brecha y prometen quedarse hasta que el cuerpo aguante.