Puede que mucha gente viviese la noche del pasado 21 de abril como una noche cualquiera. Sin embargo, los que acudimos a la llamada de Ni Por Favor Ni Ostias y Malos vicios en la sala Nazca de Madrid pudimos disfrutar de un gran concierto y revivir los mejores temas de punk rock y hardcore que ha dado la costa levantina.
Bien es cierto que Madrid no terminó de acudir a la llamada, lo que hizo que el ambiente al inicio fuera frío y que afectase un poco a los ánimos a ambos lados del escenario, pero poco a poco la cosa fue animándose y acabó creándose un ambiente de lo más intenso.
Ni Por Favor Ni Ostias
Abrieron la noche NPFNO, cuarteto de hardcore con una trayectoria más que notoria y que pusieron toda su rabia desde los primeros acordes de Hugo, a partir de ahí fueron pasando temas clásicos y de su último disco Tranquilos!!! como Yo no soy Igual que tú, tema donde la rabia de Jorge sale en ráfagas contra un sistema caduco y apagado.
Con los redobles y percusiones de Cuco abría Democracia para los de siempre, tema donde hay aires de Ska y reggae que pudimos cantar a gritos, haciendo de la sala Nazca un refugio antisistema.
Hubo tiempo para temas más festivos como es La Paloma, donde Nano le da un enfoque mucho más dinámico, la cosa siguió con ciertos aires de ironía y sarcasmo con Te alabaré y siguieron sonando himnos como El Gallo, donde las baterías de David fueron como tambores de guerra contra el fascismo.
Fueron terminando la actuación a ritmo de armónicas con No Kiero Ser Normal, con la cantable Marijuana, dejaron espacio para la versión de La Polla de Ellos Dicen Mierda y terminamos todos berreando a gritos de borregos.
Malos Vicios
Tras el cambio de equipo, fue el turno de Malos Vicios. La banda venía con ganas de volver a disfrutar como en su anterior visita a Madrid antes de la pandemia y eso se notó desde que arrancaron con día de furia.
Víctor comenzó un poco comedido, agradeciendo constantemente la asistencia y entrega del público.
Por el escenario de la sala Nazca fueron desfilando a toda velocidad grandes éxitos de la banda como encantado de conocerte o curao de espanto con temas de su último trabajo Grietas como Farmafia de guardia.
La guitarra de Juanjo anunciaba que llegaba uno de los riff más reconocibles de Malos Vicios, era el turno de Formol y Naftalina, quizás de los temas bailables de la noche.
Hubo tiempo para los asuntos personales, Víctor comentó que pasaba un mal momento personal, pero que supo reponerse porque todos somos de acero y óxido, temazo donde toda la banda arrancó con una potencia increíble.
Siguió el repertorio con clasicos como Cuervos, Ebrio funambulista antes de que el redoble de Lluis nos avisase de que iba a encogerse el corazón de impotencia ante la historia que oculta Emboscada, tema donde subió Mari a hacer las voces haciendo una simbiosis perfecta entre las voces.
La cosa continuó a ritmo de temas como Sin freno, Marfil y Porcelana o Jodido, pero contento hasta que un desatado Tena arrancó con Casi anónimos, animando al público entregado.
Cuando ya la cosa no podía ir a mejor, Víctor dejó de lado la guitarra y apretaron un poco más el acelerador con All the small things, de los americanos Blink 182 metiéndose al público en el bolsillo.
Luchando a toda velocidad contra un reloj que no daba tregua, hubo tiempo para cerrar la noche con solo pa´mi poniendo todo patas arriba.
Un final precipitado sobre la campana hizo que hubiera ganas de más, esperemos pronto ambas bandas vuelvan a insuflarnos aires de rebeldía con vientos de levante.
