Crónica | Shawn James en la Sala Mon de Madrid
Foto: Shawn James Facebook
Cuando un músico o artista emerge desde cero hasta alcanzar un estatus digamos considerable el trayecto tiene varias direcciones. Una de ellas es la más directa y sencilla simplemente recibiendo el apoyo masivo de medios y fans alcanzando la cima en un período corto de tiempo, pero la otra es la que llamamos «trabajar duro» e ir poco a poco alcanzando metas y objetivos de manera escalonada y paciente.
En las primeras visitas a nuestro país Shawn James era un artista desconocido por muchos a pesar de llevar ya unos cuantos años intentando abrirse camino en el difícil negocio de la música. Empezó tocando en locales de aforos pequeños ante audiencias muy reducidas y dando a conocer sus canciones tanto en solitario como con su primera banda los Shapeshifters. Giras muy largas en su país natal (Estados Unidos) y también por toda Europa ganándose fans en cada show.
Un músico dotado con una voz sobrenatural que ha ido creciendo de manera exponencial enfrentándose a recintos más grandes y abarrotados de nuevos y antiguos seguidores.
Para la cita de este 9 de Marzo en la madrileña sala Mon y de la mano de Mercury Wheels el cartel de «no hay billetes» estaba ya colgado desde semanas anteriores al show. Sus últimas visitas a la capital de España se contaban como éxitos rotundos de asistencia y sobre todo de sensaciones positivas dando conciertos sublimes llenos de energía, pasión, intensidad, emoción y calidad a raudales.
Con gran puntualidad el concierto arrancó a las 21.00 horas y tras una intensa ovación Shawn se sentó en solitario frente al piano para interpretar una de las canciones que más me emocionan personalmente que es Love Will Find A Way Part 1&2.
La nitidez de su voz fue asombrosa y el sonido rozó una perfección difícilmente igualable para un directo de esas características. Ya acompañado del resto de la banda fueron desgranando pieza a pieza esas brillantes canciones de su discografía como The Stones cried Out, Burn The Witch, la épica The Curse Of The Fold, Orpheus o la más pausada The Thief And The Moon. Para Eating Like Kings hizo una introducción algo más larga hablando de como escribió la canción para uno de sus grandes amigos (Baker de Gravedancer) y de lo que supuso su vuelta tras la guerra.
La presentación de esta gira tiene como base un nuevo album conceptual que el artista ha grabado para la ocasión focalizado en el Western y titulado Honor and Vengeance del que interpretó junto a su bajista Zakk Sawyer a la guitarra canciones como Ballad of the Bounty Hunter, Six Shells (The Outlaw’s Anthem), I Want More o la inspiradísima Muerte mi Amor donde cantó el fragmento final en castellano. La sala entregadísima con el artista coreando las canciones y especialmente esta última donde ví derramar más de una lágrima entre el público asistente. Este tipo canta con el alma y te toca en lo más profundo.
Dentro de la actuación llegó el momento de la parte acústica con la interpretación ya clásica del Ain’t No Sunshine de Bill Withers donde contó como la grabó en Madrid hace años (se pueder ver el video en Youtube que cuenta ya con más de 36 millones de visualizaciones ), The Guardian(Ellie’s Song), la exitosa Through The Valley (coreada hasta por la última de las 700 personas que abarrotaban la sala) y The Number Of The Beast de Iron Maiden en su personalísima adaptación donde la participación al violín eléctrico de Sage Cornelius fue uno de los grandes highlights de la noche. La dimensión que le da Sage a las canciones con el poder de la cuerda de su violín y la entrega sobre el escenario es uno de los ases con los que cuenta Shawn cubriéndole las espaldas cada noche.
Para la parte final del show siempre deja los sonidos más contundentes y poderosos con la adrenalina ya a tope de su nivel. Potentísimas The Wanderer, The Shadow, No Blood from a Stone y Delilah (con ese toque slide tan profundo).
Se resitió la banda a retirarse del escenario aclamados por todos los presentes y nos regalaron dos cañonazos más que fueron Haunted y el guiño al recuerdo con Chapter II:Hunger de la etapa junto a los Shapeshifters.
Se encendieron las luces y solo pude ver rostros de felicidad a mi alrededor después de disfrutar de la pureza y el alma de un artista que toca la fibra con cada una de sus canciones.Nuestro deseo es tenerlo cada año por aquí para repetir experiencia inolvidable.