El Bluespower de Jared James Nichols toma Madrid

Jared James Nichols y Montana Stomp sonidos sureños para una noche de rock descarrillado

 

Montana Stomp

Para abrir boca el de Wisconsin se ha traído a Montana Stomp, con el huracán Susana al frente, aparte de una voz mezcla de dragón y sirena recién salida de una alcantarilla de Nashville, es un volcán con patas que escupe notas con rabia, arte, técnica y pasión. Venían a presentarnos su disco homónimo y nos dejaron  el culo bien pateado.

Gozaron de un gran sonido, a destacar la batería, fina y certera, ellos llevaban la gasolina escénica, nosotros, el mechero, la sala ardió en llamas tan altas, como las notas que Óscar arrancó a su guitarra, hay arte en esas manos de sobra para llevar a esta banda mucho más arriba.

R&R Wheels, Broken Branch Blues, Maybe That Day, Alice, High, Bad Lucker River, That Song, Mississippi Girl y Mister fue el orden del brutal planteamiento de los de Zaragoza.

Nos bajaron la sangre a los pies con un solo de teclados, para luego hacerla arder en nuestras cabezas  Pincharon el globo de nuestra curiosidad con su southern rock y resultó estar lleno de algo especial que inundó la sala, las caras de aprobación dela gente y los comentarios de después, así me lo confirmaron.

Casi temía no ser capaz de retener tantos explosivos momentos en mi reventado cerebro para disfrutarlos luego poco a poco, esto fue un aquí te pillo, aquí te mato. Cuanta verdad esconden estos chicos en sus botas, la estampida fue sanguinaria pero corta.

Jared James Nichols

El placer de disfrutar de la musculosa música del bluesero Jared James Nichols de nuevo. El show fue intenso, nos cayó a plomo a los disfrutones del rock de corte sureño , el genial guitarrista salió con Bad Roots y ganas bombeando rock desde el corazón con fuerza por toda la sala.

Sus manos, su voz y nuestro sentir no tardaron en entrar en situación y temas como Easy Come Easy Go iban brotando y palpitando entre acordes duros y fuertes, su propuesta es compacta, la mixtura de su sonrisa con la rudeza de cada nota que liberaba su Les Paul da gusto pleno. Poco tardó en pronunciar las palabras mágicas, “let’s jam” y él solito se lió, un poco se contagió Diego, su bajista y aquello acabó en un mar de lágrimas sacadas con emoción y generosidad de las cuerdas de su guitarra.

Shadow Dancer, de su último álbum fue de las mejor recibidas junto con Good Time Girl, mucho músico entre el público, gozando y tomando notas del excelente hacer del americano. Hallelujah llenó de júbilo el suelo de la Nazca.

https://www.rockculture.es/resena-jared-james-nichols-nuevo-disco-para-estrenar-el-ano/

Tres años sin venir a España, nunca más, que nobleza la del guitarrista. Para la parte final del concierto, las covers, en Madrid tuvimos la suerte de contar con un invitado del nivel, Tony Martinez, se marcaron un duelo de guitarras a muerte sin vencedor ni vencido, los que quedamos por los suelos fuimos nosotros, afortunados espectadores del eterno instante, que sufrimiento de cuerdas.

Resumiendo, que clara y colmada quedó la necesidad de blues en vena, nacional, internacional o de donde sea, las tablas del escenario aguantaron bien las patadas de los que las pisaron con toda su alma, alma de blues.