Entrevista a Jorge Martínez (Ilegales)
Jorge Martínez
nos concedió una entrevista telefónica y yo tuve el privilegio de poder charlar con él. Es un grandísimo conversador y el tono que dominó la entrevista fue casi como si estuviéramos en el bar. En realidad él si lo estuvo, acompañado de un amigo, lo que no le impidió contestar a todas mis preguntas con mucha generosidad. A continuación os transcribo los 41 minutos de conversación que tuvimos.
Lo primero agradecerte tu tiempo y que nos atiendas tan amablemente. Espero que estés recuperado de la afección de la garganta. Voy a hacerte una serie de preguntas la mayoría relacionadas con Lucha por la vida, vuestro último disco.
Si, ya estoy recuperado. Han sido sólo tres días. Me parece muy bien que hablemos de Lucha por la vida, dispara y empezamos.
Cuando cumplisteis 20 años lo celebrasteis con músicos que habían pasado por Ilegales, que no han sido pocos… En Lucha por la vida habéis hecho lo contrario, invitar a compañeros de profesión de otras bandas y celebrarlo con ellos por todo lo alto. ¿Te has vuelto más sociable con tus compañeros de profesión con los años o es sólo una sensación?
Siempre hemos sido muy sociables en Ilegales pero, en ese ejercicio irrenunciable de arrogancia nos manteníamos como un núcleo impermeable a todas las demás bandas. En este momento, después de haber cumplido 40 años, no queríamos repetir lo mismo. Queríamos ejercer un poco ese sistema de funcionamiento que utilizaba la gente del jazz, cuando Miles Davis llamaba a Joe Jones como baterista, o a cualquiera otro instrumentista, para conseguir el sonido que buscaba. En Lucha por la vida, que es un gran disco, no nos corresponden todas las medallas ya que gran parte de ellas corresponden a la colaboración y al refuerzo que han ejercido todos estos grupos y artistas que generosamente han participado. La ganadora ha sido la música y ha sido un acierto.
La música es así, es un amante muy generosa pero también muy exigente
Te hemos escuchado decir que han sido las canciones de Lucha por la vida las que han elegido a los colaboradores y no al revés. ¿Qué te decían las canciones? ¿Te daban posibles candidatos o tenían que ser a la fuerza los que al final han participado?
Las canciones hacían oídos sordos a los amiguismos, a lo famoso que sea éste o el otro, o a cualquier otra conveniencia. Las canciones me decían quien mejor puede aportar algo es esta persona. Algunas sugerían posibles candidatos e incluso posibles interpretaciones diferentes y otras apuntaban directamente a una persona en concreto y no podía ser con ningún otro artista. La música es así, es un amante muy generosa pero también muy exigente. Las canciones son así: son unas malvadas.
A mi personalmente la colaboración que más me ha sorprendido, para bien, ha sido Ángel Exterminador con Enrique Bunbury. Aunque nunca te imaginé colaborando con él, luego pensé que siempre he visto semejanzas entre lo que hiciste con “Los Magníficos” y el disco de Bunbury “Pequeño”. ¿Os conocíais de antes? ¿Estás de acuerdo con lo que digo? ¿Qué piensas de la carrera en solitario de Enrique Bunbury? Te pregunto esto como gran seguidor de ambos…
Bueno, no se… Bunbury es un tipo que ha sido valiente. Me ha gustado mucho más cuando empezó a tomar decisiones arriesgadas. En solitario quizás haya sido más interesante que con Héroes del Silencio. Cada uno tendrá su opinión y no digo que con Héroes no haya sido interesante, pero creo que hay un momento en el que hay que tirarse a la raíces. También Vetusta Morla en este momento están haciendo música mirando hacia las raíces. El último disco de Vetusta me parece fantástico y miran también a una cosa más primitiva, más visceral, es así… Lo han hecho montones de bandas. Además, mira: el rock´n´roll lleva tónica, dominante y subdominante. Es una estructura común a toda la música popular. Cuando llegó el twist añadió en nuevo acorde, por ejemplo sobre el Do va un La menor, lo cual no difiere mucho de la música popular, que está en todos nosotros. Luego, todos estos acordes disminuidos, aumentados, etc. los utilizamos en Ilegales, como decía mi amigo Alejandro: “esos acordes diabólicos”, son necesarios en su momento, pero esa raíz siempre está ahí y la tiene Bunbury, Vetusta Morla, Ilegales, Iván Ferreiro, Dani Martín o cualquiera de nosotros. Sólo hay que saber exhibirlas o hacer patente que se siguen esas directrices con un poco de valentía.
creo que hay un momento en el que hay que tirarse a la raíces
Ángel exterminador es el único tema antiguo de Lucha por la vida, ¿por qué le has concedido este honor a Enrique Bunbury?
Enrique es un poco visionario y ha elegido esta canción. Me dijo: “joder, ¿qué tal si hacemos esta?”. Y la hemos hecho porque Angel exterminador es una canción que habíamos grabado en 1979 y no la llegamos a editar. Aún teniendo un mensaje no exento de cierta profundidad (que estamos comprobando en estos días), tenía un ritmo inadecuado pues la habíamos hecho de una manera muy “nuevaolera”, muy saltarina… Entonces, en 1988, quisimos dotarla de cierta solemnidad pero nos pasamos y acabó siendo un poco agónica… Así que, hablando con Enrique dijimos: “joder, vamos a hacer la versión definitiva”. Y esta vez acertamos con un tiempo medio muy conseguido, un poco como el Help de los Beatles del disco del mismo título. Por fin conseguimos la versión definitiva y que va muy bien con los tiempos que vivimos. Hay una frase que dice en la canción, escrita en 1978: “un hombre dice no disparen. Y cae muerto”. Hace poco leí un titular de un periódico nacional muy conocido que se llama El País decía: “Un hombre grita: no disparen, soy un civil. Y suenan 5 disparos”. La historia se repite. Así somos.
Algunas canciones que has estrenado en Lucha por la vida le vienen como un guante a algunos de los invitados. Personalmente creo que Tantas veces me jugado el corazón es la canción que llevaba necesitando Loquillo desde hace algunos años. ¿Nunca has pensado en componer canciones para otros o eso no va contigo?
Yo cuando escribí esa canción estaba pensando en Loquillo. Ha tenido la valentía de jugarse el corazón muchas veces por el rock´n´roll, probablemente a veces de manera ingenua… Y al igual que yo, Loquillo ha sabido ser bocazas cuando había que serlo porque es infinitamente mejor ser bocazas que un murmurador.
Otra canción a medida es Mi copa y yo. Aunque la estrenaste para Rebelión creo que la nueva versión para Lucha por la vida le viene perfecta a Andrés Calamaro.
Si, pero yo ya estaba pensando en Andrés Calamaro cuando empecé a escribir tango. Andrés es un verdadero argentino para cantar un tango rock como este. Esta nueva versión es más reposaba y yo creo que la voz de mi amigo Andrés es tremenda. Es un experto en festejos nocturnos, el compañero perfecto…
Pero paradójicamente la letra habla de alguien que ha perdido el gusto por el alcohol, ¿es a eso a lo que le cantas?
Yo soy sincero cuando digo que estoy perdiendo el gusto por el alcohol y por las drogas. Acabo de llegar de Lima y…Bueno, parte del folclore como lo entendemos los europeos en estos países es hacerse alguna raya de cocaína y no he tomado ninguna…He acabado con estas cosas.
sumergirse en una sopa sonora como puede ser el rock´n´roll también puede ser peligroso y un buen vicio
¿Lo estás sustituyendo por nuevos vicios?
Bueno…Ahora mismo me estoy tomando una copa de coñac que va a sentar fatal… Me gusta bastante el vino… Pero, joder, un vicio magnífico es respirar el aire todos los días. Y sumergirse en una sopa sonora como puede ser el rock´n´roll también puede ser peligroso y un buen vicio. Tengo unos bafles de estos de fibra de carbono que voy a probar a alto volumen.
En Muñequita de porcelana ha colaborado Niño de Elche. El resultado es sorprendente pues nunca os imaginé haciendo rock andaluz con tanta solvencia. Te he escuchado decir que fue Paco quien ordenó las piezas e hizo que la canción funcionara. ¿Qué aportó a nivel de composición? ¿Qué es lo que fallaba que no eráis capaces de ordenar?
A mi Niño de Elche me parece un artista total. Estábamos buscando a alguien que nos ayudara a terminar esa canción. En Ilegales ha habido algún momento en el que, para ceder a algunos tipos de música que no nos eran hostiles pero que si necesitaban un elemento extra, estábamos buscando cómo conseguir eso que nos faltaba. Niño de Elche ha encajado perfectamente. A mi me parece que ha hecho un papel magnífico en la canción. Probablemente es la canción más extraña del disco. La teníamos guardada tiempo buscando a quien tuviese la capacidad para darle ese punto expresivo y especial que necesitábamos. No es una canción fácil pues hay momentos que va a 5×4 o a 3×4 jazzístico, en fin, un tipo de ritmo muy diferente, pero ya en Ilegales utilizábamos desde el primer día ese tipo de maneras de tocar. Estamos hablando de una época en la que nadie sabía tocar… Los grupos llamaban “tener personalidad” a no tener ni puta idea de tocar.
Los grupos llamaban “tener personalidad” a no tener ni puta idea de tocar
Esta mañana te he escuchado decir en Carne Cruda que acabasteis con La Movida…
Si. Repetirse hasta la saciedad en La Movida era tener personalidad. ¡Pues renuncio a tener personalidad si tengo que repetirme! ¡Incluso renuncio a la propia vida y me pego un tiro en la cabeza y otro en la huevada antes que repetir un día tras otro lo mismo como en el día de la marmota!. ¿Sabes?. Eso hace a la vida indigna de ser vivida. En Ilegales ya tocábamos estilos distintos. Yo no puedo cantar como alguien del sur pero si puedo tocar. Recuerdo en los años 70 que yo era guitarrista oficial de una discoteca por donde pasaban muchos grupos del sur y de distintos estilos porque ya entonces había un especie de circuito. Estamos hablando de la época en la que murió Franco, uno o dos días después de aquello… Yo tocaba la guitarra en ese tipo de música con gran solvencia y facilidad. Recuerdo que alguien me dijo: “¡joder, vaya como toca este vikinguillo!” (risas)
Buen palabro “vikinguillo”…
(Risas) Si. Me acuerdo de eso. Por lo que toda esta música no es un terreno hostil para Ilegales. La hemos oído, queremos eso y más cosas. Siempre transcendíamos a eso de “oh, tener personalidad es tocar lo mismo”. No, tío. ¡Es que eres paralítico!. Y que todos seamos paralíticos no es lo deseable. Lo deseable es que todos tengamos la posibilidad de movernos. Y si podemos además ser atléticos, ¡entonces ya es la hostia! (risas)
Has adaptado dos canciones de tu etapa con “Los Magníficos”, Estrena venenosa junto a Josele Santiago y Niña Voodoo junto a Cucho Parisi. Me gustó mucho este proyecto y entendí perfectamente cual era tu objetivo en el mismo. ¿Planeas recuperarlo en algún momento o ya te diste por saciado?
Bueno, creo que va a ser difícil recuperar Los Magníficos. ¿Por qué? Pues por el torrente creativo que tiene. Pero muchas canciones de Los Magníficos son recuperables, joder.
Son “ilegalizables”
Si. Quise recuperar Niña Voodoo junto a Cucho Parisi y Estrena venenosa junto a Josele Santiago. Estrella venenosa era la canción favorita de Josele y porque cambiada a 4×4 era un riesgo que hay que asumir. Los riesgos, bah joder, ¡qué buenos son! Vivir una vida en tensión es lo que hace a la vida digna de ser vivida, ¿eh?. En fechas próximas alguna canción de Los Magníficos será recuperada. Pero por gente muy buena, no voy a llamar a ningún “chipirón”…
Vivir una vida en tensión es lo que hace a la vida digna de ser vivida,
¿Se puede adelantar algún nombre?
Hay canciones de Los Magníficos que son aptas pero sólo para grandes artistas. Ha sido una apuesta muy arriesgada que ha costado muchos esfuerzos y no reniego en absoluto.
Desde luego que no. Y siéntete muy orgulloso.
Por supuesto.
Me consta que lo pasaste realmente bien colaborando con Coque Malla…
Coque Malla es el perfecto compañero para tomar “pisco sours”. Vengo ahora de Perú y de Chile, que hay un conflicto pues no se sabe muy bien si el “pisco sour” es de los peruanos o de los chilenos. Pero consumirlos en la compañía de Coque es una experiencia estupenda. (risas)
Con él has hecho la nueva versión de Te prefiero lejos, canción que ya publicaste en 2020 como single aislado. ¿Qué cosas prefiere bien lejos Jorge Martínez?.
Te prefiero lejos una premonición que no se muy bien como recibo y en la que escuchas los ecos de cualquier guerra. Si escuchas el estribillo dice: “ cada noche corre la sangre tras las fronteras de mi país. Cada noche sangra mi herida. Toda mi vida llora por él”
(En este momento Jorge me dice que va a proponer a su amigo entrar a otro bar, que se pide una copa y que seguimos sin problema)
Jorge, En nunca lo repitas en voz alta hablas de alguien que se fundió con el mal y cuyo credo es el código penal, ¿hablas de algún abogado?
(Risas) No, hablo de la creación del demonio. Del demonio interno, ese que nosotros mismos creamos. Se pregunta de qué está hecho un demonio y cuánto dura. El demonio está hecho de las desgracias internas. La canción plantea que analicemos ese demonio y que hagamos con él lo que hemos hecho de pequeños con los juguetes, ¿eh? Desmenuzarlos para saber qué es lo que hay dentro. El demonio está hecho de supersticiones, de cosas que no podemos controlar y sobre todo está hecho de intermediarios. El demonio está hecho del sacerdote que es el intermediario entre Dios, los demonios y todas esas fuerzas. Es el que se beneficia al final de toda esa creencia en algo que es inexistente.
¿Y cuánto duran?
Cada vez duran menos. Depende de cuánto avancen las ciencias y la cultura pertinente. Aunque parece ser que en el Islam van a durar bastante más…
También habéis hecho una nueva versión de Juventud, Egolatría, single que publicaste en 2020 y cuyo texto está basado en un libro de Pío Baroja.
No el texto, sólo el título. El texto habla del “hecho cultural”, de extraer y robar cosas de generaciones anteriores. De apropiarse de conocimientos antiguos, de los griegos, de los romanos y todas las culturas anteriores ya fenecidas… Robarle a Shakespeare… De eso se trata. La letra dice: “he secuestrado un verso de ultratumba para ocupar tu mente unos segundos”.
Pero el libro habla un poco de las licencias que podemos permitirnos mientras somos jóvenes. Te quería preguntar si es ese sentimiento el que eligió a Dani Martín para sellar esta versión.
Si, también. Aunque Dani no es demasiado ególatra. De hecho es un crítico de esa egolatría. Dani en su obra, una obra a tener en cuenta, tiene algunas canciones como Piratas de ciudad o No, no vuelve en las que hace una reflexión sobre la juventud yo creo que muy lúcida. Y desde luego que su interpretación en Juventud, egolatría es francamente brillante y creo que ha tapado muchas bocas.
Si, estoy de acuerdo. Igual que la interpretación de Kutxi Romero en Punki raro , una de las canciones más feroces del disco.
Kutxi es un punki cojonudo. Mira, la frase: “el cielo en las pupilas tatuado” es suya. Kutxi es uno de los mejores escritores de canciones que hay en este momento. No es sólo su voz, que tampoco es que sea muy armoniosa… Y tenía que estar aquí, joder. Tengo muchas ganas de tomarme unas cervezas con Kutxi. Tiene una cara de gran bebedor de la hostia… Siempre me manda fotos cuando está de cervezas con Jorge Salán, grandísimo guitarrista, de los más técnicos. Bueno, ya coincidiremos. Y la cosa se pondrá francamente mal (risas).
Bueno, eso lo tendrás que contar. ¿Y quién son esos punkis que nunca han hecho mal a un mundo que los rechaza de antemano?
Hay un montón de gente que es rechazada por un mundo al que no han hecho ningún mal, rechazados de antemano. ¿Cuántos individuos han sido rechazados de antemano? Yo me considero uno de ellos, ¿eh? Pero, ¿sabes cuándo el mundo empieza a hacerte bien y a aceptarte? Cuando le das un poco de mal. Para que el mundo no te rechace tienes que explicarle: “puedo hacer todo este mal y tengo mucho más mal guardado en este bolsillo. Y este otro mal guardado en el otro bolsillo. A si que a ver si empiezas a hacer un poco de bien”. Y entonces el mundo empieza a hacerte el bien. (risas)
En Mi vida entre las hormigas colaboras brillantemente con Luz Casal, la única representante femenina del rock nacional que aparece en el disco. Me parece una de las mejores canciones que has compuesto en años y esta nueva versión me ha encantado. Veo mucha conexión con Punki raro y creo que en ella expresas tu total ausencia de miedos. ¿Hay algo que asuste a Jorge Martínez? Algo habrá…
El miedo es un capital deseable. Hay que tener miedo. Uno de mis defectos es no tener miedos. He intentado sustituir mi falta de miedo con prudencia, aunque tampoco es una virtud que se me de bien… Así que por eso me he metido en tantos líos. He sobrevivido por una cuestión de sucesos estocásticos, por pura casualidad. Pero no, no tengo miedos. Cuando tiemblo es porque voy a agredir a alguien… El miedo es un capital que ha salvado muchas especies de la extinción. Pero yo carezco de ellos… Mira, voy a adquirir más prudencia, pero hoy no, mañana mismo. (Risas)
renuncio a la propia vida y me pego un tiro en la cabeza y otro en la huevada antes que repetir un día tras otro lo mismo como en el día de la marmota
¿Cómo están siendo los shows en directo? ¿Vamos a ver en directo a algún colaborador en ellos?
No, no van haber colaboradores. Ilegales en directo somos muy solventes y lo vamos a hacer así.
Yo te lo decía porque Tarque y Ruipérez de M-Clan son de Murcia…Yo lo dejo ahí…
Ya, claro que si que estaría muy bien que estuvieran allí. Carlos canta de puta madre… Incluso debajo del agua, joder. Si no nos encontramos en Murcia nos encontraremos en el fondo del mar. O al fondo del vino, que tampoco está mal…
Pues cuando quieras vienes a Yecla que es tierra de vinos…
Joder, pues voy mañana, ¿eh?. Ándate con cuidado que voy mañana y me bebo todo lo que tengas (risas). Cuando vengas a Asturias, llámame.
Eso está hecho (risas). Vamos a ir encarando ya el final de la entrevista, ¿vale? Si mal no recuerdo, durante los meses de mayores restricciones planeasteis algunos conciertos de los que hicisteis uno y cancelasteis el resto…
Si, hicimos un concierto en Gijón. Había llovido y no me gustó. Fue una experiencia que había que tener y cancelamos el resto.
¿Cómo está siendo ahora la acogida del público en vuestros directos? ¿Notáis al público diferente al haber atravesado una pandemia?
El público está como siempre. Sigue siendo tan descerebrado como nosotros mismos cuando creamos este sonido tan necesario. Pero yo creo que el antídoto que generan los conciertos es más beneficioso ahora mismo que lo perjudicial que pueda ser ahora mismo la pandemia. Por eso se ha roto el equilibrio. Ahora mismo impera lo más beneficioso y seguramente sea tocar y que la gente se reúna. Parece ser que la pandemia ahora mismo es mucho menos mortal. Es molesto para quien contraiga la enfermedad pues creo que genera una limpiadora diarrea y una serie de síntomas que por supuesto no son deseables. Pero ahora mismo es más deseable reunirnos como hacían los antiguos y nuestro ancestros bajo la luz de la luna y generar una reunión tribal, intensa y en la que se generen conexiones magnéticas o del tipo que sean.
Alguna vez has dicho que la calidad de cualquier ser humano no se mide por la cantidad de amigos que tengas si no por todo lo contrario: por el número de enemigos que genere tu actitud vital. ¿Te sientes especialmente orgulloso de ser enemigo de alguien?
Sí, tengo enemigos de los que me siento orgulloso. Son enemigos fuertes, no muy leales, pero bueno… Mira, de los enemigos te puedes fiar, son enemigos siempre. De los amigos no siempre te puedes fiar porque puede que no sean tan amigos. Bienvenido sean los enemigos. Y aprovecho este momento para cagarme en su puta madre (risas)
¿Los enemigos son más leales dices?
Los enemigos son muy leales. Pueden estar distraídos pero con un par de patadas en el culo se aviva su enemistad (risas)
Bienvenido sean los enemigos. Y aprovecho este momento para cagarme en su puta madre (risas)
Jorge, pues estamos terminando. Rock Culture nació para apoyar bandas emergentes, aunque hacemos una radiografía de la escena lo más amplia posible. ¿Qué escucha Jorge Martínez? ¿Nos puedes recomendar alguna banda emergente?
Pues mira, os diré una banda que todavía no han grabado que sea llaman Brea. Pero es posible que la psicopatía del guitarrista no permita que lleguen a editar el disco. También os recomiendo Mota Blues, que son unos tipos que viven como en la psicodelia de los 60 pero ahora. Hacen la misma música, es lógico pues se meten las mismas drogas. Y luego pues Tigre y Diamante, que hacen un punk nuevaolero muy primitivo.
Gracias por tu tiempo. Ha sido todo un placer y un privilegio poder hablar contigo. Nos vemos el viernes, ¿vale?
Nos vemos el viernes. Gracias a vosotros. Voy a pedirme otro coñac.
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