¡Hola! Muchas gracias por dedicarnos tu tiempo. Antes de nada, me gustaría que nos contaras ¿Cómo han sido tus inicios en la industria musical? ¿De dónde nació el interés por este sector?
Muchas gracias a vosotras, es un placer estar aquí. Pues, no sé cómo describirlo, es una pasión que tengo desde que soy muy pequeña. Mi madre me ha puesto en casa mucha música y, sobre todo, mucho rock y metal. Recuerdo ver en casa videos de Judas, Doro, Manowar, ¡me encantaba imitarles!
Con nueve años, tras ir a varios conciertos de rock, mi madre me apuntó a clases de batería tras mi insistencia en ser heavy (aunque lo que más me gustaba era cantar, estaba todo el día canturreando). Unos años más tarde me apunté al coro del instituto y a partir de ahí fui tomando clases de canto hasta hoy.
Cada vez podemos ver más la presencia de mujeres en carteles de festivales y otros eventos, pero aun así sigue predominando la presencia masculina en este ámbito ¿A qué crees que se debe?
Se debe a varias razones: la primera y más evidente, por el machismo. Han inundado absolutamente todo, las artes, las ciencias, la música, y el heavy no se iba a quedar atrás, claro. Es una cuestión cultural y educacional, por eso la presencia de ambos géneros es importante, debemos tener referencias de todo tipo. En mi caso, no me planteé ser cantante de metal hasta que vi a Doro en un escenario, cuando vi que una mujer estaba ahí, en todo su esplendor dije “de mayor quiero ser así también”.
En mi caso, no me planteé ser cantante de metal hasta que vi a Doro en un escenario, cuando vi que una mujer estaba ahí, en todo su esplendor dije “de mayor quiero ser así también”.
¿Qué medidas piensas que deberían tomarse para ayudar a que esta situación cambie?
Como fiel defensora y amante de la lectura que soy, lo principal es leer más sobre el ámbito de la música y del heavy, ahí es donde se puede encontrar mucha información con la que poder enseñar a los más jóvenes.
Hoy día con el internet, se debería enfocar más, quizá, a saber, buscar la información (por que Google lo sabe todo, pero no sabemos cómo buscarlo y solemos tropezar con la misma piedra).
¿Cuáles son las principales diferencias que encontraste a la hora de introducirte en el mundo musical siendo mujer?
Bueno, realmente, son las mismas trabas que tiene todo artista, pero hay que sumarle la presión social que tenemos nosotras: estar siempre perfectas, tenerlo todo bien organizado, no sacar los pies del tiesto… Este tipo de cosas que, parece que no, pero si ya a los artistas nos lo ponen difícil, nosotras llevamos el doble de presión.
En mi caso, he tenido que demostrar ciertas cosas que no debería haber mostrado (que soy escritora, por ejemplo), para que me empiecen a tomar enserio, porque ser solo “cantante” no debe bastar según el criterio de algunos. Siento sinceramente que tenemos que demostrar más capacidades para que nos escuchen con algo que un hombre no tiene por qué demostrar, ellos llegan al escenario, dan el show y da igual el resto de las capacidades, o si las tiene (la gente eso no se lo plantea).
Siento sinceramente que tenemos que demostrar más capacidades para que nos escuchen con algo que un hombre no tiene por qué demostrar
¿Ves un crecimiento de presencia de miembros femeninos en esta industria en los últimos años? ¿En que ves qué haya cambiado?
No veo que haya más presencia o que haya el doble, la diferencia estriba en que hay muchísimas mujeres dentro del sector musical que están detrás y que nunca se les ha dado voz. Hablo de managers, jefas de salas, organizadoras de eventos, medios de comunicación, etc. Antes había alguna mujer que normalmente era la cantante de alguna banda, ahora eso se va cambiando y se va dando visibilidad a las que siempre han estado ahí.
¿Por qué mujeres te sientes inspirada? ¿Hay alguna con la que te haría especial ilusión trabajar?
Tengo muchas, hay dos por las que estoy aquí: Doro y Anneke Van Gisbergen.
Doro fue la primera mujer que me cautivó de pequeña y la que me dio energía para ser quien soy, y a nivel vocal, la voz de Anneke me parece una de las mejores a nivel de metal sinfónico. Pero no solo me fijo en los clásicos, en España hay muchas cantantes que me inspiran y que me parecen un ejemplo a seguir: Beka (Eternal Psycho), Diva Satánica (Nervosa), o incluso de la ópera, me encanta Cecilia Bartoli.
Me encantaría trabajar con todas ellas, la verdad, para qué nos vamos a engañar jaja.
¿Cuáles son las artistas que ves dentro del sector que sirven como referencia para nuevas generaciones?
Voy a ser muy selecta en esta pregunta, por que claro, ya les voy cogiendo cariño a muchas de ellas y la lista sería larguísima.
A nivel de fuerza y control en el escenario, por supuesto a Beka; a nivel de organización de proyectos y valentía a Raquel García (no solo diré cantantes, sino las que hay detrás); a Carmen, lleva toda la vida en el sector del metal y ha hecho de todo: managment, diseños de ropa, organización de eventos (y ha echado la bronca a más de uno cuando se lo merecía jaja); a Rosa (Zurbarán Rock), toda una vida dedicada a la organización de eventos, control de las asociaciones que programan los conciertos…. ¡Menudas currantas!
Siendo mujer siempre se juzga más la apariencia, algo que en los hombres parece no ser tan relevante ¿Ha influido tu aspecto físico en algún sentido a la hora de trabajar en este sector?
Esta pregunta me parece muy graciosa, más que nada porque en mi caso siempre he sido el patito feo, daba igual si era en el colegio, instituto, algún campamento, siempre me tocaba ser la fea por mi aspecto físico, y ahora resulta que soy Jessica Rabit jajajajaja.
Ahora enserio, la presión que tenemos las mujeres con el aspecto físico es tan grande, que no se puede abarcar en una sola discusión a nivel sociológico, esta condena va a tardar en irse. Si un hombre llega su show sin camiseta, con las uñas sin pintar y sin maquillar, la gente le aplaudirá y dirá es un gran heavy, rudo y fuerte; pero ah, que lo haga una mujer y se verá condenada por los restos en el panorama musical.
¿Hay alguna situación que hayas vivido en esta industria por ser mujer que te haya marcado?
Llevo poco tiempo, pero los comienzos para todas siempre son los mismos: tener que demostrar el doble para trabajar y para que no te acosen sexualmente (que ese es otro tema fino también); por no hablar de la constante comparativa que nos hacen. Debe ser que las cantantes femeninas solo somos diferentes con voces graves, las soprano estamos muy vistas y es lo típico en una mujer.
¿Piensas que en este sector prevalece la sororidad ante la envidia o al contrario?
La pregunta es: ¿en qué sector o ámbito de la vida no hay envidias? El principal cáncer de esta industrias (y no es un pasaje bíblico), son la gula y la envidia.
Ha pasado ya bastante tiempo desde que comenzó la pandemia del Covid-19 y que tanto ha afectado a la cultura, especialmente a la música en directo. Poco a poco se van dando pasos hacia una vuelta a la normalidad, pero aún sigue habiendo riesgo. ¿Cómo lo has llevado todo? ¿De qué manera ha afectado a tu actividad y cómo has conseguido seguir adelante con tus proyectos?
Ha sido tremendo para todo el mundo, en general. No poder cantar y controlar la técnica ha hecho que los cantantes estemos más oxidados a la hora de ponernos con ello, los proyectos se han ralentizado más de lo esperado; las medidas de seguridad no están ayudando mucho tampoco. Nos queda mucho trabajo por hacer.
¿Qué opinas sobre esta sección de mujeres en la industria? ¿Piensas que ayuda a destacar la presencia de la mujer y sus circunstancias en el rock y el metal; ¿o, por el contrario, crees que puede transmitir algún mensaje negativo?
Creo que todo trabajo que esté enfocado a dar voz a quienes no la hemos tenido durante todos estos años, es una labor magnífica. Como dije antes, las influencias son un factor clave en el desarrollo de la personalidad, la presencia de mujeres es muy importante.
Para ir finalizando, ¿Te gustaría dejar algún mensaje a los lectores de Rock Culture?
No sé si soy la adecuada en dar un mensaje, pero ya que me ofrecéis el espacio, diré lo siguiente:
Amad la lectura, amad el saber y, por supuesto, amad el metal. Estamos viviendo unos años en los que la cultura y la música no son la primera opción, no se les da importancia y, debo ser un alma vieja como me suelen decir por esto, pero aprendiendo y amando la cultura se llegan a conseguir los objetivos. No dejéis que os pueda esta nueva moda de incertidumbre y desmotivación, en los libros encontraréis la clave.
Fotografía por: Raquel García