Power es el nuevo libro de Erik Grönwall. A medio camino entre la biografía y la autoayuda, su vida queda perfectamente descrita en estos marcados capítulos.
Los títulos asemejan canciones, algo lógico a razón del sentido que le ha dado a esta desnudez de alma.
Muchas posibles metáforas para describir lo que, como seguidora, me ha inducido Erik a sentir en esta aventura literaria. Cristales estallando, crisálidas abriendo alas, magma desbordado, niebla espesa.
Vocabulario rico y diferente, sea por la traducción del sueco al inglés o por el empeño del artista por reflejar de verdad su ser. Los ganchos al final de cada parte, lo que hace que el libro sea bestseller.
Lo más duro, visualizar esa habitación de ese hospital. Lo más amargo, elegir entre su salud y Skid Row. Lo más divertido, las anécdotas de giras. Lo mąs profundo, el respeto y amor hacia su familia y la gente importante que tiene alrededor. Lo más impactante, sus errores del pasado.
Como lectora asidua a biografías de rock stars, agradezco que no me haya aburrido en detalles innecesarios para el devenir del desarrollo. Por suerte y por desgracia, Erik lleva mucho vivido encima.
Power ha sido la palabra elegida para marcar la pauta, lo que indica el respeto a su padre, del que da información interesante.
El prólogo ha sido hecho por Joey Tempest y no lo vas a olvidar nunca, hay algo en ese texto que te va a marcar, llego al primer capítulo con el corazón inundado ya de amor.
Rebelde de mente, justo de corazón sería mi resumen de esa impetuosa personalidad. Si estás leyendo esto y vas a leer el libro es porque algún tipo de as itación tienes por el protagonista, se lo vamos a perdonar todo.
He descubierto una parte personal desconocida de Grönwall, pero lo reconozco en cada frase, una pena no hablar sueco es lo que me viene a la mente en cada adjetivo que usa.
Me llega el mensaje con pasiòn y energía, algo tan innato en él. Muestra positivismo y respeto e intenta ser justo con cada situación de su vida, pero hay momentos en los que lo que no dice, lo leo aún más claro que lo escrito.
Perspectiva es otra de las palabras clave en su historia, desde su enfermedad todo lo ha cambiado y esta visión de todo se ha convertido en lo primordial. Exponer su parte privada supongo que no habrá sido fácil, pero esa perspectiva, lo ha envalentonado para compartir todo lo que ha querido con el resto.
Para el segundo capítulo ya estaba buscando vídeos de Room 68. Eso que vais a ver escrito en una foto en un cd, no lo intentéis, ya lo he hecho yo y no funciona.
Usa la ironía esa fina con la que solo la gente ágil de mente es capaz de jugar y ganar en varios momentos en los que relata su infancia y adolescencia. Qué pronto aparecen esas dos palabras mágicas Skid Row, desde fuera primero, empieza su carera.
A modo de fábula con moraleja final narra varios errores de los que parece haber aprendido, con cada una de estas pienso, Erik no hace nada con moderación.
Retrospectiva, otra intensa palabra que relaciono con el libro, esta opinión es a modo personal, al conocer cada paso de su vida y donde le ha llevado ese camino, no hay sorpresas, pero si diferentes lecturas de distintos momentos vividos ya con H.E.A.T.
Una mente tan inquieta como la suya, estaba claro que no iba a conformarse con la música, ni un tercio del libro leído y ya aparecen sus otras inquietudes, pero como fan y seguidora de la H.E.A.T visualizo perfectamente cada fase y etapa y empatizo sin remedio.
Hay varias personas importantes en su vida, su manager y su coach personal acaban siendo como de la familia casi de lo integrados que los tiene. Fraseos dichos, citas, muchas que he señalado y voy a usar porque me encantan.
Las frases lapidarias, lo mejor de cada capítulo, bien elegidas. El hecho de haber usado la fina técnica de no hablar en negativo sino en positivo pero obviando ese algo, nos deja claras las intenciones aunque no lo parezca, bravo por esas sutiles puntillas.
No tengo ni un reproche, Erik y su inquieta cabecita son asquerosamente perfectos para mi forma de pensar y ver la vida. Si un libro logra que tu piel se erize es bien, que sea por algo tan duro como un cáncer pues no es tan bien, pero en este caso, todo salió bien y recordar es doloroso pero ha tenido su buen final. Es la parte más dura del libro y en la que vas a tener hasta que parar para tomar aire. Rememorar los posts de instagram de Erik durante su enfermedad para los que lo seguimos es inevitable.
Su coraje para sobrevenirse y reinventarse ante tanta adversidad. Su tesón, hablo de cuando hizo su sueño, y el de muchas, realidad, convirtiéndose en cantante de Skid Row, su dignidad y su delicado estilo para narrar todo lo sucedido intentando evitar crearnos mentalmente nuestros héroes y nuestros villanos.
Lo que no relata, lo que nos deja leer en los espacios en blanco. Nombres que se quedan elegantemente fuera en varios de los cambios drásticos en su vida. Lealtad hacia quien permanece a su lado. Todo en estilo divertido pero con ese toque de seriedad que le acompaña.
Sus decisiones son defendidas desde su verdad, algo que le dignifica y hace real, que tanta perfecciòn casi aburre. No he tenido acceso al audio libro, pero no ha sido necesario, en mi cabeza he escuchado su voz con su verdad en cada capítulo.
Hay final de cuento con castillo incluido y pocas pistas sobre què nos depara su futuro, ese al que nos tiene enganchadas. Acaba con un hermoso epílogo, unos grandes consejos y dando gracias a quien estima oportuno.
Mucho por comentar y compartir cuando lo leáis. Quién sabe lo que nos tiene preparado en un futuro. Hasta aquí su poder, el Grönwall Power