1991 fue un año en el que se publicaron discos muy especiales en casi todos los estilos musicales y particularmente en los que engloba el Rock. Algunos de ellos marcaron una época, otros comenzaron una trayectoria y también los hubo que supusieron el fin de otra. «30 años de…» es nuestra manera de rendir homenaje a esas obras musicales compartiendo con nuestros lectores y lectoras la huella que han dejado en nuestro equipo de redacción. Y ya de paso, recordar tiempos en los que la música que nos mueve a formar parte de esto ocupaba el lugar que se merece. 

Un ejercicio de nostalgia, reconocimiento y celebración. Y para ti que nos lees, ¿qué supuso ese disco en tu vida?

Hoy se cumplen 30 años del lanzamiento de Necroticism: Descanting the Insalubrious de Carcass. Publicado por Earache Records, es el tercer álbum de la banda británica de Metal Extremo y el primero con el guitarrista Michael Amott en sus filas como segundo guitarrista, por tanto es el primer disco grabado como cuarteto. Dotado de riffs y cambios de ritmo muy elaborados, Necroticism es la continuación hacia un sonido predominantemente Death que comenzó a gestarse en su anterior álbum Symphonies of Sickness, incluyendo canciones con partes más largas y estructuras más complejas, situándose más cercanos al por entonces emergente Death Metal Técnico.

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Al perfecto equilibrio entre agresividad y técnica, se unen unos textos de pseudomedicina declamados con una cadencia especial por la voz de Jeff Walker, sumergiendo al oyente en una atmósfera malsana al mismo tiempo que embriagadora. Esto hace que el álbum sea considerado en cierta manera conceptual, pues muchos de los temas describen formas sencillas de deshacerse de cadáveres (Pedigree Butchery, por ejemplo, propone utilizar los restos humanos como alimento de mascotas, Carneous Cacoffiny expone su utilización como instrumentos musicales y en Inpropagation los restos son utilizados como fertilizante). Veamos qué nos cuenta parte de nuestro equipo que ha querido celebrar este 30 aniversario de otra obra maestra del Metal Extremo parida en 1991: ​

¿Cuándo escuchaste el disco por primera vez?

Borja Quiles:

Hace relativamente poco, 2 o 3 años. Fue el último que escuché de Carcass. Diría que me lo puse porque ya era imperdonable no haberlo escuchado pese a ser aficionado a otros trabajos de Carcass.

Julio Gómez: No recuerdo bien, pero a mediados de los noventa. Me compré el cassette porque estaba obsesionado con Corporal Jigsore Quandary, que había descubierto en algún recopilatorio de Earache.

Zoe Lilith: Pues hará como unos 7 u 8 años aproximadamente.

¿Qué te aportó o qué te inspiró el disco? 

Borja Quiles:

Me dejó asombrado. Por su humor negro, por su potencia, sus ritmos cambiantes y, sobre todo, por la dupla Sterr-Amott.

Julio Gómez: Necroticism casaba la mórbida brutalidad de Symphonies of Sickness con un sentido más refinado de lo musical. Por mi parte, en cuanto me saturaba de lo extremo siempre me podía agarrar a sus pegadizos grooves, de los que el disco va sobrado. Por aquel entonces estaba aprendiendo a apreciar esto del ruidismo y Necroticism fue de mucha ayuda.

Zoe Lilith: Personalmente me adentró en el metal con contenido más gore y explícito.

¿Fue tu primer disco del artista?

Borja Quiles:

No. El primero fue el Heartwork, que creo que es el más accesible para alguien que se acerque al género. Luego ya vino el Swansong y los dos primeros.

Julio Gómez: Es posible, ahora no recuerdo; demasiados años, jejeje. Puede que sea este o el Symphonies of Sickness.

Zoe Lilith: Uno de los primeros, sí, pero empecé por el Symphonies of Sickness que me lo recomendaron muchísimo en ese momento para empezar a escucharles.

¿Crees que es el mejor disco de su carrera?

Borja Quiles:

Es muy difícil calificarlo como el mejor, pero sí. Los cuatro primeros trabajos de la banda son perfectos, cada uno en su estilo. Necroticism es el mejor en cuanto a composición se refiere. Los solos y los riffs son una locura constante. Y la voz de Jeff Walker aquí crea escuela.

Julio Gómez: En su momento era mi preferido de Carcass, pero cuando escuché el Heartwork me cagué patas abajo. Ahora diría que los mejores son Symphonies of Sickness y Heartwork.

Zoe Lilith: Pues no como tal, pero creo que fue bastante importante en su momento junto al Symphonies y al Reek of Putrefaction.

¿Cuál es tu canción favorita del disco?

Borja Quiles: Corporal Jigsore Quandary

. Es posiblemente de los mejores temas de death metal que se han hecho jamás. Incarnated Solvent Abuse también me parece un tema obscenamente bueno y que daba pistas sobre lo que Carcass iba a hacer en sus siguientes trabajos.

Julio Gómez: Corporal Jigsore Quandary 🙂

Zoe Lilith: Corporal Jigsore Quandary y Carneous Cacoffiny.

¿Qué importancia crees que tiene tanto en su contexto generacional como en la influencia que tuvo después?

Borja Quiles:

Disco fundamental. Para la banda, pues fue una evolución de un sonido mucho más crudo y sucio a otro más refinado, y para el death metal en general, puesto que era un estilo floreciente y esto fue el faro para aquellos que querían sonar más complejos y melódicos.

Julio Gómez: En su momento, muchos acusaron a Carcass de venderse con este disco (jajaja, más adelante caerían el Heartwork y el Swansong). En aquellos años la escena estaba muy polarizada y la gente acusaba a las bandas de venderse a la mínima que reducían la dureza de su sonido. Sin embargo, creo que es un álbum muy influyente y que amplió significativamente la paleta sonora del death y el grind, jugando a ese equilibrio entre la brutalidad y la musicalidad. Sin Necroticism, Carcass no hubiesen llegado hasta Heartwork, supuesto responsable del death metal melódico.

Zoe Lilith: Siempre me han parecido de las bandas clave para el desarrollo del género más grind y gore y el metal de estos estilos morbosos en las siguientes generaciones.

¿Crees que en el siglo XXI se ha publicado algún disco con alguna similitud o relación?

Borja Quiles:

Sin ir más lejos, los dos últimos de Carcass, el Torn Arteries y Surgical Steel. Siempre me ha parecido que orbitaban en algún lugar entre el Necroticism y el Heartwork.

Julio Gómez: Soy muy cerril con esto del death metal, por lo que no sé demasiado de bandas melódicas, pero estoy seguro de que sí.

Zoe Lilith: Por supuesto, aunque el sonido primigenio y particular de los Carcass