Aphonnic conquista Coruña una vez más

El Viernes 17 nos acercábamos a nuestra querida Sala Filomatic a disfrutar de Aphonnic, quizá la última vez con este setlist ya que se encuentran en proceso de sacar su próximo disco… pero mientras tanto aún les quedan energías para derrochar en el escenario.

Creo que desde que los vi por primera vez con Tresmilonce que no hacían un sold out en la filo y por si había alguna duda el concierto fue increíble. Ya desde el principio se respiraba la expectación, alguna gente comentaba a ver si había suerte y adelantaban algo de lo nuevo (no hubo suerte) pero aún así el setlist estuvo de 10.

Después de arrancar con su mítica intro nos lanzaron Amarga Despedida para entrar en calor y que toda la sala gritásemos a coro aunque tampoco tampoco hubo descanso con Osos Color Salmón y Aquellos Maravillosos, tema tras tema nos demostraban por qué la sala se quedó sin entradas. Como siempre sonaron arrolladores, es otro de esos grupos que da igual el escenario en el que estén que lo van a llenar.

También hubo hueco para temas de su último trabajo, La Reina, como KaleboRock&Roll, Dulce de leche o En Globo, que ya son parte de los himnos de la banda. Aunque claro, aún quedaba mucho más… Por segunda vez pudimos disfrutar de Crisantemos en directo, canción que de primeras nunca se iban animar a cantar en vivo pero al final ha habido suerte. Solo queda dar las gracias a Chechu por abrirse así y robarnos el corazón con este tema aunque si a alguien le quedaba alguna lágrima por soltar después llegaba el turno de Cunfía y tras pasar por Jerry, mi favorita, con la que algún día contaré la historia que tengo con ella, Mi Capitán con la que siempre consiguen que el público grite a pulmón.

Entre medias me dejo otras tantas joyas y momentos pero es que la mejor forma de saber como es una banda así es cazarles en unos de sus directos así que estad atentos y nos os los perdáis porque merecen totalmente la pena. Nuestra amarga despedida particular fue con Cíclopes y con esto le daban el broche de oro a otra noche de puños al aire y gritos hasta que dolía la garganta.