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ALIEN WEAPONRY + PUBLIC INTOXICATION

Viernes 14/09/2018

Sala GARAJE BEAT CLUB, Murcia

La historia previa de este concierto ya dio que hablar la semana pasada y todo el revuelo que trajo tenía un protagonista que no era el que debía ser. Resulta que un promotor llamado Javier Martín, más conocido como Javi Freak y que opera bajo la marca Aurum, era el responsable de traer en gira a España a los thrashers finlandeses Lost Society, junto con los metaleros alemanes Any Given Day y unos chicos jóvenes neozelandeses llamados Alien Weaponry que habían cruzado el charco dispuestos a comerse Europa participando en festivales y acompañando en giras a bandas con más carrera y nombre.

De la mano del tal Javi Freak también venían por estas fechas los alemanes Caliban y los británicos Heart Of A Coward para delicia del público metalero que tras pasar la época de festivales veraniegos ya tenía ganas de ver bandas internacionales en salas.

Pues bien, en un intervalo de pocos días, con ambas giras en ciernes, llegó la cancelación por parte del promotor, anunciada primero por las bandas y después por medios de comunicación especializados, ya que este señor y las agencias con las que promueve conciertos históricamente han carecido de redes sociales para no tener que leer ni responder el aluvión de críticas que a buen seguro le caerían continuamente.

Es en este punto de la historia donde esos chicos jóvenes neozelandeses, que ya tenían en su hoja de ruta marcado su paso por España antes de su vuelta a casa, no se resignan a terminar anticipadamente su aventura y mediante su management, con la inestimable colaboración de la sala Garaje Beat Club y Madness Live, se sacan de la chistera un concierto gratuito en Murcia en la misma fecha que estaba su paso con la gira de Lost Society. Posteriormente también consiguen hacer otro concierto en la sala Utopía de Zaragoza el sábado 15, con lo que al menos el panorama ya no parecía tan desolador.

En cuanto al concierto en sí, que es lo que nos ocupa, la sala Garaje Beat Club inauguró la temporada 2018-2019 con un público que superó el centenar de asistentes y que lo pasó en grande, primero con Public Intoxication, que también formaban parte del cartel previsto inicialmente antes de la cancelación, y después con Alien Weaponry.

A la hora prevista, como viene siendo habitual en los eventos que acoge la sala, abrió fuego la banda alicantina con su estilo crossover entre thrash metal y punk. También muy jóvenes y con una actitud gamberra, especialmente por parte de su vocalista Arturo, consiguieron divertir al personal a base de ritmos frenéticos al más puro estilo de clásicos de la escena como D.R.I., Toxic Holocaust, Municipal Waste o Iron Reagan. Tocaron unos cuantos temas propios, de los cuales aún no tienen trabajo editado y alguna versión. Aquí podéis ver un vídeo del tema Antisober/Frenetic Piss que resume el buen rato que pasamos con ellos, calentando al personal que tenía ganas de caña y pogos.

Public Intoxication

Tras finalizar su actuación y un descanso algo más prolongado de lo previsto, saltaron a escena Alien Weaponry. Teníamos curiosidad por ver al joven trío (sus miembros tienen entre 17 y 19 años) en directo, pues al tratarse de una banda tan joven te preguntas si realmente son tan buenos como para haber fichado por Napalm Records y haberse embarcado en gira internacional.

Como no podía ser de otra manera, iniciaron el concierto con un Haka (danza ritual con grito de guerra que los indígenas Maories ejecutaban antes de la batalla) por parte de su batería Henry de Jong, mientras su hermano Lewis (voz y guitarra) y Ethan Trembath (bajo) salían tranquilos y concentrados antes de la descarga.

Si a estas alturas os preguntáis que pinta un Haka aquí, es conveniente explicar que lo que ha llevado a esta banda a dar el salto internacional de manera tan precoz es su primer LP lanzado en junio de este año y que lleva por nombre , en el cual desarrollan su manera de entender la música metal y un deseo de transmitir la herencia cultural de sus antepasados Maories, especialmente lo sufrido en las guerras durante la colonización británica. De ahí que utilicen tanto el idioma inglés como el Maori, lo que les ha llevado a ser comparados a los Sepultura del Roots, por ese marcado toque tribal en su música.

Tras el Haka vino el primer temazo de la noche, PC Bro, donde Henry, Lewis y Ethan empezaron a demostrar que saben estar encima de un escenario y disfrutar como jóvenes que son al mismo tiempo que hacen sonar con potencia sus instrumentos y voces.

El concierto fue todo en esa misma línea, con un frontman como Lewis al que vimos más cómodo interpretando su música en un estado casi ritual en ocasiones, que interactuando con el público debido a su timidez. El bajista Ethan nos impresionó con su movilidad y constantes headbanging, así como por su potente voz en los coros, al igual que Henry.

Alien Weaponry

Tocaron los 13 temas del álbum, en diferente orden, y gozaron de muy buen sonido para desgranar composiciones a caballo entre el groove, el thrash y el metal moderno, donde los riffs pesados y prolongados predominan antes de dar paso a letras que ya son verdaderos himnos de la banda como en el caso de Holding My Breath o Kai Tangata (vídeo). Con Rage, Urutaa y Nobody Here mantuvieron el nivel de temas intensos, a veces casi a medio tiempo, sin acelerar demasiado el ritmo pero con la fuerza de bajo, guitarra y coros llenando de energía los temas. Sorprendió el trance con que ejecutaron la casi instrumental Te Ara (vídeo) en la que pudimos ver una vez más esa esencia tribal y ritual que la banda exhala por todos los costados.

También pudimos comprobar cómo composiciones más antiguas como Hypocrite que compusieron cuando tenían 12 o 13 años funcionan también en directo y hasta suenan algo diferente a los temas más recientes.

En general nos pareció una banda muy compacta y que aunque se le espera crecimiento ya sabe a lo que juega. Para despedirse eligieron el brutal corte que abre el disco, Rū Ana Te Whenua, con esa fórmula de arengas tribales en maorí, ritmos pesados y cambios de tiempo que esperamos sepan explotar y desarrollar para convertirles en una banda consolidada mundialmente a medio plazo.

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