Volvemos a Cieza quince días después del concierto de Ángel Stanich. En esta ocasión, tocaba disfrutar de la última actuación de este Microsonidos Cieza con Josele Santiago en formato acústico y acompañado de David Krahe, nuevo guitarrista de Los Enemigos.
El concierto comenzó algo después de las 19:00. La tarde se iba ennegreciendo cada vez más, presagiando las lluvias que harían presencia unas horas después. Dos taburetes en el centro del escenario del Auditorio Gabriel Celaya de Cieza y un fondo negro eran el único atrezzo de un concierto pausao como diría Josele.
Como era de esperar, el grueso del show estuvo compuesto por temas de la carrera en solitario del cantante. El concierto dio comienzo con Ángel de su disco de 2017 Transilvania, un trabajo que estuvo bastante presente durante todo el concierto. Le seguirían temas como El Lobo, Prestao o Un Guardia Civil. Hasta aquí, vimos a un Josele algo incómodo con el sonido de su guitarra y, es que, tal y como confirmaríamos en Magia Negra, el micro no estaba conectado por lo que el show no sonaba tan bien como debía. Tras un rápido chequeo y una disculpa por parte del artista «lamentamos las disculpas», continuamos con el concierto, ahora sí, con un sonido perfecto.
Siguiendo con los temas de Transilvania, el dúo nos regala El Bosque y Cómo reír, esta última con un magnífico juego de guitarras entre ambos artistas. Cabe destacar el trabajo a la guitarra de David Krahe, acertado en cada uno de sus acordes acompañando de manera notable a Josele. Así llegamos a uno de los temas más aplaudidos de la tarde Mi prima y sus pinceles de su disco debut en solitario de 2002 Las golondrinas etcétera.
A estas alturas, el concierto pausao, como hemos dicho al principio, termina por animarse, aunque el formato del concierto, en acústico y sin más acompañamiento que las dos guitarras, nos dejaba en cada tema con ganas de más, más ruido, más caña; más aún después de estos meses de pandemia.
La serenidad de Fractales desemboca en la más animada Pensando y ésta en el primer tema enemigo de la tarde: Desde el jergón, canción muy aplaudida entre todos los presentes. Nos acercamos al final del concierto con la canción tabernaria Farol, en la que el cantante nos explica como conseguir esa última copa que a veces se resiste.
Volvemos a Los Enemigos con La Ofensa, ese tema con tan mala leche de su magnífico último trabajo Bestieza (2020). La juguetona Cachorrilla nos hace bailar, mientras los dos músicos juegan con las cuerdas de sus guitarras, son en este tipo de canciones donde se hecha de menos un grupo que de empaque a los temas y, por supuesto, no tener que estar sentado y poder bailar mientras te tomas una cerveza, ojalá pronto.
Baila el viento y Ole Papá (pedida desde el principio del concierto por parte del público) cierran el show con los músicos dando las gracias al público y despidiéndose de nosotros aunque sin abandonar el escenario, lo que dejaba claro que esto aún no había llegado a su fin.
Con los dos músicos de nuevo en sus taburetes, comenzamos a escuchar los primeros acordes de La otra orilla lo que hace imposible no cantar con Josele esta magnífica letra enemiga. Ahora sí que sí, nos despedimos con El Baile de los Peces, otro de esos temas juguetones de Josele donde ambos músicos vuelven a enzarzarse en sus juegos musicales.
Un buen concierto, repleto de buenas canciones aunque nos quedamos con las ganas de volver a la normalidad y poder disfrutar de la música como lo hacíamos antes.
Aclarar solo que el problema técnico no fue cosa del micro de la guitarra, sino de la pila de la guitarra del artista, él mismo lo dijo: “culpa mía”. ¿Estuvisteis allí?