Contexto histórico
Muchas veces al pensar en las vanguardias artísticas en España solemos recurrir a los nombres habituales de Pablo Picasso, Joan Miró o Salvador Dalí. Todos ellos nacieron en este país, pero desarrollaron gran parte de su carrera, y labraron su fama y éxito, en Francia.
Si se profundiza un poco más pueden aparecer otros nombres como Ramón Casas, Francisco Iturrino, Santiago Rusiñol o Ignacio Zuloaga, cuya obra es menos conocida, y también Maruja Mallo, Ángeles Santos, Maria Blachard o Remedios Varo.
Y es que España, a comienzos del siglo XX, fue un verdadero epicentro cultural de vanguardia, desde el triunfo de la Institución Libre de Enseñanza, La Residencia de Estudiantes por donde pasaron alumnos ilustres como Federico García Lorca, Luis Buñuel o Salvador Dalí, junto a docentes como Marie Curie o Albert Einstein, y un crecimiento del movimiento feminista través de Las Sinsombrero.
Este clima de vanguardia se vio reforzado en parte por las políticas de la Segunda República (1931-1936) y fue sofocado con la Guerra Civil y el posterior régimen dictatorial.
Dentro de las artes gráficas tuvimos también un verdadero auge de ilustradores y dibujantes vinculados a movimientos como el comunismo o el anarquismo, que alzaron sus lápices y pinceles para criticar la sociedad del momento.
Alfons Vila i Franquesa, Shum

Uno de estos ilustradores es el anarquista Alfons Vila i Franquesa. Nacido en Lleida a finales del siglo XIX, fue militante activo de la CNT siendo partidario de la acción violenta participando en diversos atentados hasta que, en mayo de 1921 le estalló una bomba mientras la manipulaba, provocándole graves heridas en manos y cara. Posteriormente, fue hospitalizado, detenido y encarcelado, llegando a ser condenado a muerte en 1922. Su condena fue rechazada por gran parte de los intelectuales de la época: Santiago Ramón y Cajal, Ramón del Valle-Inclán, Ramón Acín, Jacinto Benavente o Concha Espina, entre otros.
Alfons fue encarcelado en Santoña, y entre 1925-1926 realizó algunas exposiciones en Sabadell y Bilbao bajo el pseudónimo, Shum. Finalmente, fue liberado con el estallido de la Segunda República y con el decreto de amnistía.
Retomó la pintura como profesión formando grupo con otros artistas como Helios Gómez, Josep Bartolí, Puerta, Elías y Benigánim y siendo nombrado vocal de la junta de museos de Barcelona.
Tras el estallido de la Guerra Civil, estuvo luchando en el frente y dibujando para la CNT de Asturias. Después del triunfo del frente sublevado, se exilió en Francia, donde estuvo en campos de concentración y, posteriormente, en América, donde llegó a exponer en Nueva York, La Habana y México donde finalmente murió en 1967.
Otros artistas reprimidos:
El caso de Shum no es un caso aislado, como él otros artistas de vanguardia fueron perseguidos, represaliados y olvidados históricamente por sus tendencias ideológicas.
Solo por citar 2 ejemplos recientemente homenajeados, nos encontramos con los casos de los anteriormente mencionados, Ramón Acín y Josep Bartolí.
Ramón Acín fue un maestro, escultor, pintor, periodista e ilustrador oscense.
De ideología anarquista y muy reivindicativo desde la tendencia menos extremistas, fue encarcelado en 1924 por su artículo Por estética y por humanidad, donde pedía el indulto para Shum. Posteriormente, en 1930 apoyó la sublevación de Jaca, lo que le costó el exilio.

Con lo que ganó del gordo de navidad de 1932 produjo a su amigo Luis Buñuel el documental Las Hurdes, tierra sin pan.
El estallido de la Guerra Civil el 18 de Julio truncó su vida, ya que tuvo que esconderse hasta que, el 6 de agosto, tras escuchar como maltrataban a su mujer, se entregó voluntariamente, siendo uno de los primeros fusilados de la contienda. Su esposa, Conchita Monrás, será fusilada, apenas diecisiete días, después dejando huerfánas a sus dos hijas.
Recientemente gracias a Fermín Solís, se realizó el comic y posterior adaptación cinematográfica de Buñuel en el laberinto de las tortugas, donde destaca el papel de Ramón.
Josep Bartolí fue compañero de grupo artístico de Shum en Barcelona, siendo un artista muy reivindicativo políticamente. Fundó el Sindicato de Dibujantes y durante la Guerra Civil fue comisario para el POUM.

La derrota del frente republicano en la Guerra Civil le hizo exiliarse a Francia donde, en apenas 2 años, pasó por 7 campos de concentración.
Después de su última detención, mientras era conducido al campo de concentración de Dachau, consiguió escapar una vez más y emprendió viaje hacia México, donde fue acogido por Frida Kahlo, de quien fue amante.
Posteriormente, marchó a Estados Unidos, donde trabajó para la revista Hollyday, realizando decorados de películas en Hollywood y llegando a formar parte de un grupo artístico con los pintores abstractos Willem de Kooning, Jackson Pollock o Mark Rothko.
Sus dibujos sobre los campos de concentración fueron publicados en un libro junto a los textos de Narcís Molins i Fàbrega y en 2020 se recoge su historia en la película de animación Josep.
Shöck y el artista de las manos rotas:
La banda de Punk Rock Shöck le dedicó una canción a la historia de este artista.
Dentro de su segundo trabajo Alta Traición, publicado en 2020, apareció el corte El artista de las manos rotas, uno de los apodos que tuvo Shum tras su accidente con la bomba.

Con un videoclip en el que alternan imágenes de las obras de Shum con una sala llena de recortes de prensa donde están tocando los músicos en blanco y negro, este tema fue uno de los singles de la banda para presentar este trabajo.
Como curiosidad, el escenario de este vídeo recuerda un poco al videoclip del anterior proyecto de la cantante Micky, de la canción Persona normal de No Relax de su disco Indomabile de 2008.
Shöck es una banda que tiene tendencia a ilustrarse e investigar bien a la hora de componer sus letras, tratando temas tan particulares como el maltrato animal con la ejecución de Topsy, una elefanta sacrificada por electrocución o la historia de las mujeres sirvientas de dios o Devadasi cuya vida no les pertenece a ellas si no al templo o deidad a la que sirven.