Crónica y fotos: Melanie Silva y Manu Hernández

Afrontábamos el último día del festival con las fuerzas justas tras habérsenos hecho un poquito tarde el viernes. El sol brillaba y calentaba más de lo habitual en estas verdes tierras. Todo iba más lento y nos recordaba otro festival que se hace por el sureste español en pleno agosto. No hay dolor, pasadas las 3 de la tarde ya habíamos entrado a Resurrection Fest City y con una Estrella de Galicia fresquita en la mano todo cambia. De las bandas que abrieron la jornada nos quedamos con las ganas de ver especialmente a Perpetual Night (leer entrevista), pero seguro que tendremos otra oportunidad para disfrutar a esta prometedora banda granadina de Death Metal.

TÁLESIEN

En la última jornada del festival había un poquito más de presencia Heavy en el estilo de bandas que en los anteriores días y pronto íbamos a comprobarlo con los coruñeses Tálesien (leer entrevista). Nos dejaron un concierto de Metal Melódico de bella factura que hubiera brillado más de haber estado más fina su sonorización. Demasiados graves y un poco alto el volumen del teclado restaron protagonismo a las guitarras.

No obstante, con una buena voz y mucha elegancia vimos una banda compenetrada que defendió muy bien su propuesta cercana al Power Metal ante un público algo escaso por la hora y el fuerte calor. De sus cuatro discos pudimos disfrutar de especialmente de temas de su último trabajo homónimo, como Incomprensión, Neftalí o Insomnio. Su estilo agradable a la escucha fue sin duda una estupenda manera de empezar el día.

CELTIBEERIAN

A continuación, y ya con el sol dándonos en todo el cogote, nos marchamos al Main stage a ver la esperada actuación de nuestros amigos Celtibeerian con su divertido folk metal. Los manchegos salían al escenario sonrientes y dispuestos a hacer que la gente se rindiese ante su música y así lo hicieron incluso consiguiendo que se sacaran las camisetas e hiciesen el abanico con ellas.

Es increíble la versatilidad de sus integrantes, durante su actuación pudimos ver a Patricia cantar y tocar el violín y Dagda tocar varios instrumentos entre ellos la flauta y la gaita, lo que hace que sus canciones sean mucho más ricas sonoramente y las haga diferentes entre sí.

Entre los temas que eligieron para esta actuación pudimos escuchar The Wolf I Am, The Harvest Song o Fear my beard, donde Gus dijo al público que cada uno lleva pelo donde quiere. Por último, con Looking for Beer y Dagda abriendo una lata de cerveza, para posteriormente lanzarse al público pusieron el broche final para este concierto. No defraudaron las expectativas y fue uno de los conciertos más frescos del festival, demostrando que el quinteto sabe animar al público y no pierden calidad en directo, además se mostraron agradecidos ante los asistentes en todo el momento lo cual dice mucho de ellos.

SYBERIA

Nada más terminar nos marchamos corriendo hasta la otra punta del festival porque no queríamos perdernos a Syberia. El cuarteto barcelonés de Post (o simplemente Rock) instrumental es una banda que nos encanta y que sin duda iban a recrear un ambiente muy especial bajo la cúpula del Desert stage. El momento dulce en el que se encuentran, tras pasar a formar parte del catálogo de todo un referente disquero como es Metal Blade Records, y con su cuarto trabajo ya preparado para ser lanzado este otoño, les avala y nos deleitaran una vez más con un recital lleno de variadas texturas sonoras.

Un servidor se olvidó por un rato del fuerte calor y pude degustar esa sabia fórmula, siempre en su línea progresiva, de combinar pasajes cálidos y oníricos, como si de un amanecer de verano en la playa se tratase, con otros de puro fuego emergiendo de las guitarras, transmitiendo justo lo opuesto que sugiere su nombre. Pasadas las 5 de la tarde unos tambores acompañados por las palmas del público me hicieron mirar hacia atrás para comprobar el poder de convocatoria que tienen y, acto seguido, caer en la cuenta de que estaba grabando una primicia de su nuevo álbum. Os lo dejamos aquí a modo de resumen de su brillante actuación y comunión con sus seguidores.

STRIKEBACK

Mientras tanto, en el Ritual stage estuvo reinando el Thrash Metal de los coruñeses Strikeback, bajo un sol de justicia que no fue un impedimento para que la gente disfrutara con temas de su último álbum The Plague como Until the dawn o B.H.S. También hubo tiempo para escuchar su conocida This is trash y hasta un cover de Pantera de Fucking Hostile.

Para ser el escenario mediano tuvieron un gran despliegue de medios, que entre las luces y la continua salida de humo parecía quedárseles corto, así que esperamos tener la oportunidad de verles algún día sobre el Main stage.

Sus integrantes se mostraron enérgicos y cercanos al público en todo momento, esto se reflejaba en los asistentes que no dejaban de hacer pogos y circle pits durante la actuación. Tras esta demostración de riffs y solos de guitarra también hubo momentos emotivos como cuando Liber su vocalista recordó el primer concierto de la banda que justo ese fin de semana haría 8 años y se celebró en el Casino de Viveiro.

En conclusión, si tenéis oportunidad de verles en directo no lo dudéis, ofrecen una gran puesta en escena.

CLOSE TO THE SKY

Los madrileños Close to the sky llegaban al Chaos Stage poco antes de terminar el concierto de Strikeback, poco a poco comenzaba a acercarse el público y en cuanto comenzaron a tocar fue llenándose la carpa.

Hace dos años se presentaron al Band Contest pero no consiguieron llegar a la final, esta vez sí lograron ser parte de esta edición. Otro paso más en su carrera tras acompañar a grandes grupos como Oceans Ate Alaska o Crystal Lake en su paso por España y hasta a Bury Tomorrow en el Route Resurrection Fest de este mismo año.

Su álbum The Distant View, el único que han publicado hasta el momento, parece causar furor entre quienes los siguen y no es de sorprender con temas como Serene o In my skin. Mucha gente no les conocía, pero tras este directo pudieron llevarse una grata sorpresa. Su estilo Metalcore cuenta con algunos componentes progresivos que hace que a pesar de no ser del agrado de todo el mundo en directo sea algo cuanto menos interesante de escuchar.

Con apenas seis años de carrera y un álbum seguro que les queda mucho camino por recorrer pero no van mal encaminados.

ALIEN WEAPONRY

Para cuando llegó el momento de ver al trío neozelandés sobre el Main stage, 2 horas y media ininterrumpidas bajo el sol me recomendaron buscar cobijo a la sombra. Así que con otra Estrella de Galicia fresquita me dispuse a verlos a la sobra de la barra situada a la izquierda del recinto. Les había visto el año pasado en su paso por Murcia (leer crónica) y podía sacrificar la cercanía del escenario por una cómoda ubicación para reponer fuerzas y líquidos…

El caso es que la joven banda me sorprendió gratamente, especialmente en lo tocante a conexión con el público. Quizás por edad o por personalidad su vocalista y guitarra Lewis de Jong estuvo bastante tímido en su concierto en sala, mientras que esta vez, en un escenario de gran tamaño y con un público bastante numeroso para la hora que era, se vino arriba un poco más y arengó a sus seguidores en varias ocasiones. Esto es de agradecer, pues ya de por sí la banda es un poco plana en cuanto a estructura musical. Hacen un Crossover entre Thrash y Groove Metal algo rudimentario, pero bien equilibrado en cuanto a sonido y el peso que llevan guitarra y bajo en las composiciones.

 

Y ya que hablamos de su bajista, Ethan Trembath, hay que destacar también que es el que más se mueve por todo el escenario y no cesa de hacer headbanging. Pero lo que les hace interesantes es ese toque tribal que aportan las letras en la lengua indígena maorí, que unido al ritual de Haka que representa su batería Henry (hermano de Lewis) convenció y animó al personal a montar varios circle pits al ritmo de los mejores temas de su único disco, , lanzado justo hace un año y que les ha catapultado directamente a la primera línea de banda promesa con gran futuro.

Así pudimos disfrutar de temazos como PC Bro, Holding My Breath, Raupatu, Rū Ana Te Whenua y para cerrar, el single que más les ha dado a conocer gracias a su llamativo videoclip: Kai Tangata. Concierto muy compacto, con un sonido excelente y equilibrado que con seguridad consolidó a la banda de cara al público español.

DESTROYERS OF ALL

Llegada la media tarde era el turno para los portugueses Destroyers Of All en el Ritual stage. Aunque no había mucho público ya que mucha gente estaba esperando en el Main Stage la llegada de Testament, ellos no dejaron de darlo todo con su característico Death / Thrash metal. Durante los 40 minutos de su actuación tuvieron tiempo a deleitarnos con algunos temas de su nuevo trabajo The Vile Manifiesto, como Tohu Wa-Bohu, Break the Chains o Destination: Unknown.

También tocaron otras canciones que pertenecen a su primer álbum Bleak Fragments. Tormento o Hate Through Violence fueron algunas de ellas. A pesar de las circunstancias la banda se mostró con mucha actitud, esperamos que en otra ocasión podamos disfrutarles en un ambiente más animado y que los asistentes se vuelquen con su actuación.

TESTAMENT

A las 19:00 y ya remitiendo un poco el calor, los Thrashers californianos Testament hacían acto de presencia en el escenario principal. Primera vez que los veía en directo y por ello merezco ser pateado en mi viejo culo, pues es una banda que me hizo flipar en mi adolescencia de Heavy Metal boy casi al mismo nivel que los clásicos del Big Four. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, y como vengo comprobando cada vez que veo una banda de Thrash Metal que alcanzó su zénit durante la década de los 80, los años no pasan por la calidad musical y la actitud de estos incombustibles animales de carretera.

Fue una gozada absoluta ver a un titán como Chuck Billy con su reconocible voz no parar de un lado al otro del escenario, con su pie de micro corto en mano, para acercarse y dejarse ver por todos y cada uno de los asistentes que agradecidos le jaleaban. Y cómo no, al maestro Alex Skolnick haciendo virguerías con la guitarra y gustándose con todo tipo de poses a lo ‘guitar hero’ como ya nos tiene acostumbrados. Todo ello sin desmerecer el trabajo de Eric Peterson que mantiene el pulso de la rítimica como el primer día desde el ’83.

Estuvieron muy bien de sonido, quizá pudo sonar algo flojo para las últimas filas, pero para un servidor que estaba cerca fue perfecto, al contrario que otros conciertos de bandas de ese nivel que sonaron a un volumen brutal, lo que me permitió disfrutar como un niño con viejos temas como Into The Pit, Practice What You Preach, Electric Crown y Disciples Of The Watch, que ocuparon de la mitad del concierto hasta el final.

Aunque también me gustaron los temas más recientes de su discografía, como los dos iniciales que pertenecen a su último disco The Brotherhood Of The Snake (2016), donde la banda veterana demuestra que no ha perdido el punch y la capacidad de elaborar temas rápidos y contundentes con su sello propio, al igual que The Formation Of Damnation, un tema más pesado y algo Death que da título a su álbum de 2008 y con el que cerraron otro sólido concierto para anotar en el haber del festival y una nueva muesca en mi revólver de las que estaban pendientes desde tiempo inmemorial.

VHÄLDEMAR

A continuación, nuestra apuesta fue, por un lado, ir a coger una buena ubicación desde la que poder captar fotográficamente toda la esencia de un concierto de Lamb Of God de la manera más segura posible. O sea, prácticamente una quimera. Y por el otro, ir a gozar con la quinta esencia del Heavy Metal patrio. Y es que desde Barakaldo llegaban Vhäldemar con una buena dosis de Heavy Metal. El detalle de que unos días antes del festival su actuación se atrasara a las 20:00 de la tarde les vino bien, pues a esa hora siendo el último día las huestes del metal estaban más por la labor agolparse frente al Ritual stage que a primera hora de la tarde aún con la solana.

Aparecían en el escenario dejando claro que a un concierto suyo vas a disfrutar sí o sí, abriendo su actuación con Metalizer el primer tema de Against all kings, su último disco y por lo tanto el idóneo para comenzar. Su vocalista Carlos es un gran frontman como mencionaban compañeros que le han visto en anteriores ocasiones (crónica Leyendas del Rock 2018), pero tras ver su directo es algo que puedo afirmar. Se encargó de presentar a los miembros de la banda y tras ello tocaron Metal of the World, sacando la bandera del grupo que ya es una habitual en sus conciertos. También pudimos ver que en todo momento se mostró cercano a sus espectadores como cuando se acercó a cantar sobre la valla del foso y un niño le sujetó el pie del micro moviéndolo al ritmo de la música y acercándoselo para que cantara con él.

Aunque Testament dejó el listón muy alto los vizcaínos no nos defraudaron. Todos sus componentes están compaginados a la perfección y mostraron un sonido contundente, que hiciese menos calor era un buen aliciente para que asistiese más público, pero con su dedicación sobre el escenario y con canciones como The Old Man y la conocida Bastards, precedida de uno de los discursos políticamente incorrectos de Carlos, era imposible que el público no se volcase con ellos.

LAMB OF GOD

Lamb Of God es una banda que, de nuevo DIO me perdone, ni había visto en directo anteriormente ni tan siquiera había escuchado más allá de un par de clásicos suyos como Redneck y Laid To Rest. Esto último quedó superado una vez fueron confirmados para el festival y empezó a rumorearse que sería uno de los conciertos más esperados aparte de los cabezas de cartel. En la banda de Richmond descubrí una bomba de precisión metálica Made In USA como no conocía desde Pantera. Por tanto, yo también me uní a esa masa expectante por verles en Viveiro.

Como contábamos antes, yo, una de las dos mitades a cargo de esta crónica, me había ido a buscar un sitio cómodo y a la vez a buena distancia para poder fotografiar el concierto. Elegí el lado derecho de frente al Main stage a unos 20 metros del foso. Distancia suficiente para poder usar eficazmente mi teleobjetivo y al mismo tiempo estar a salvo de los circle pits que previsiblemente habría. Cuando faltaba poco para empezar el concierto, noté que me miraban de reojo los que tenía alrededor, con una mezcla entre cara de curiosidad y mirada socarrona. Cuando se me ocurrió preguntarles si ellos iban a desfasarse mucho, me contestaron que no, pero que un concierto de LOG es de lo más bestia que puedas ver, que la gente por algún motivo se vuelve muy loca. Y efectivamente, desde el momento que empezó a sonar Omerta aquello se convirtió en una olla a presión y ya con Ruin, el segundo tema aquello era imparable.

Ya es normal que en determinados conciertos del Resu haya crowdsurfing, pero no a aquel nivel. Estando donde yo estaba, y creyendo estar a salvo, durante todo el concierto me pasaron al menos 5 o 6 personas por encima y otras 15 o 20 incluyendo algún niño, a menos de 2 metros de mí. Teniendo en cuenta la extensión del espacio frente al escenario principal, y mi ubicación muchas me parecieron.

Pero es que no era para menos. El quinteto de Virginia sacó pronto todo su arsenal y estaban sonando potentes, con un Randy Blythe que no paraba quieto de un lado para otro y cuando se paraba era para subir a su tarima desde la que podíamos ver lo que es un auténtico frontman de metal despedazando cada estrofa con mucha mala leche. Walk With Me In Hell cayó como la tormenta del día de Slayer, sonó bestial y por momentos bastaba por sí solo para justificar el haber ido al festival. Glorioso.

 

Lamb Of God llevan sin sacar disco desde 2015, pero tienen discografía de sobra para completar un setlist de hora y cuarto repleto de temazos como Set To Fail, 512, Blacken The Cursed Sun, Hourglass o Descending, varios de ellos de Sacrament, el que personalmente considero uno de sus mejores discos. Para cerrar, antes de los bises, eligieron Still Echoes, un pepinazo de tema de su último disco VII: Sturm und Drang.

Aproveché el paréntesis antes de los bises para salir de aquel infierno del que ya había tenido bastante, más de 1 hora, aunque ya se sabe aquello de que palos con gusto no duelen…

Los dos temas elegidos para los bises fueron… ¡bingo! Laid To Rest y Redneck por este orden. Estando ya fuera de la masa humana pude apreciar la panorámica de donde había estado metido y fui consciente de que tuve suerte de haber salido de allí de una pieza, tanto yo como mi equipo fotográfico, máxime viendo el gran circle pit final que se montó con Redneck.

Como nota a mencionar del concierto decir que la ausencia de su gran batería de siempre, Chris Adler, desde que tuviera un accidente de moto en 2017 que le tiene apartado recuperándose, fue perfectamente cubierta por Art Cruz, batería de Prong y Winds Of Plague. A la vuelta de la gira ya en USA, Cruz ha sido confirmado como reemplazo definitivo y será quien grabe en estudio el próximo álbum de Lamb Of God.

TROUBLED HORSE

Llegaban las 22:00 de la noche siendo una de las mejores horas del día, sin el calor sofocante que hacía por la tarde nos acercamos al Desert Stage a disfrutar de los suecos Troubled Horse.

Una buena parte del público se decantó por verles sentados tranquilamente desde el césped, como ya es habitual en este escenario, mientras otros estaban pegados a las vallas moviéndose enérgicamente al ritmo de sus riffs, a pesar de no tener tantos asistentes como otros conciertos tampoco podemos decir que hubiese poca gente.

Nada más verles subirse al escenario nos destacó la vestimenta y los sombreros que llevaban, algo que es habitual para quienes ya les conocen.

Algo destacable en su música es que a pesar de ser rock pausado sin grandes adornos la voz de Martin Heppich y su expresividad dotan a los temas de una personalidad muy marcada. Todo esto junto a la buena técnica de sus integrantes que ya tienen experiencia tocando en otra conocida banda llamada Witchcraft y a su explosiva actitud sobre el escenario hacen que sea un gran directo, y que si muchos no les conocíamos a partir de ahora no dejaremos de escuchar Hurricane o The Haunted sin parar.

ANALEPSY

Este fue uno de los pocos conciertos sufrió alguna modificación en la programación de todo el festival, aplazándose a 1 hora y media más tarde su aparición en el Chaos stage. Esto no fue un problema para la banda que salió al escenario arrasando con su Brutal Death Metal. João su bajista comentaba que no tocar a la vez que Lamb Of God supuso una ventaja ya que se quedó mucho público a verles durante su actuación, tanto que la carpa estaba a rebosar.

Durante los 50 minutos de su actuación tocaron temas de sus dos trabajos, el EP Dehumanization by supremacy y Atrocities from beyond, un álbum más reciente. Pudimos disfrutar de Genetic Mutations, Apocalyptic Premonition o Viral Disease.

Foto: The Panda Queen – Resurrection Fest Street Team

Diogo su cantante demostró tener un dominio increíble en sus guturales durante la actuación, esto combinado con sus ritmos veloces y la pesadez de sus riffs hace que sea algo perfecto para los amantes de este estilo musical, además han anunciado que empezarán a preparar un nuevo trabajo así que si os gustaron no les perdáis de vista.

BERRI TXARRAK

Con las baterías tanto de móvil y cámara como del propio cuerpo bajo mínimos, pasamos un segundo a ver a Berri Txarrak antes de recargar un poco de energías para el arreón final.

La mítica banda navarra, todo un referente en el Rock Estatal desde los años ’90, encaraba la recta final de su Ikusi Arte Tour 2019, previo al parón indefinido en el que hace tiempo anunciaron que entrarán.

El público les arropó con el cariño que se merecen y ellos lo devolvieron con un señor concierto a tenor de lo que nos cuentan.

Hemos sobrevivido a LOG y hemos tenido tiempo para ver a Berri Txarrak despedirse del RESURRECTION FEST . Grandes!!! ?#resu #ResurrectionFestEG

Publicada por Rock Culture en Sábado, 6 de julio de 2019

 

WITHIN TEMPTATION

Enésima vez que tenía la oportunidad y el gusto de ver a Sharon den Adel y los suyos en un festival y nunca defraudan.

A pesar de gozar de un deficiente sonido, en cuanto a potencia, en los primeros temas, la banda holandesa de Metal Sinfónico desplegó un gran espectáculo para dar un buen concierto. Empezando por el imponente, por decirlo de alguna manera, altar con alas que se erigía en el centro del escenario, donde fueron turnándose en protagonismo los diferentes miembros de la banda. Dieron toda una lección de profesionalismo y saber hacer, como se espera de una banda con su bagaje.

Abrieron con Raise Your Banner, single de su último álbum Resist (2019) con Sharon enarbolando la bandera blanca que aparece en el videoclip. Si llega a aparecer Ander Fridén de In Flames, que colabora en el tema, me muero allí mismo, pero al no estar su banda en el festival era soñar demasiado. Le siguió The Reckoning, del mismo disco, y con la misma pena de sonido bajo que deslució estos brillantes temas y algunos más, restándole la potencia necesaria que composiciones tan melódicas necesitan para sonar como es debido.

Para un seguidor de la banda como es un servidor, el resto del concierto estuvo plagado de hits, recorriendo su discografía, tales como In The Middle Of The Night, Stand My Ground o The Heart Of Everything, tomándose Sharon su tiempo para ir presentando al resto de miembros de la banda a lo largo de todo el concierto, dotando de pausa a un concierto inusualmente tranquilo dentro de la tónica del festival.

Antes de la traca final también nos hemos enamorado por enésima vez de la voz de Sharon Den Adel y sus Within Temptation en un Main stage especialmente decorado para su actuación en el RESURRECTION FEST ❤#resu #ResurrectionFestEG

Publicada por Rock Culture en Sábado, 6 de julio de 2019

Como complemento al espectáculo audiovisual, en las pantallas del escenario se fueron proyectando algunos videos de los temas que tocaron donde aparecen las habituales colaboraciones con otros vocalistas, como Tarja Turunen en Paradise o Keith Caputo en What Have You Done, demostrando lo bien ensayado que la banda tiene su espectáculo.

Respecto a la voz de Sharon, a pesar de tener la afinación correcta de la que suele hacer gala, la noté un poco ronca o afónica. No sé si es la edad que va haciendo mella o un estado pasajero debido a alguna afección.

El único momento de bajón me pareció la interpretación acústica de Ice Queen, con tan sólo Sharon y la guitarra acústica de Stefan, miembro de apoyo en las giras de la banda. Un temazo como la copa de un pino que se merecía ser interpretado con todos sus elementos orquestales originales, como sí hicieron con los otros temas.

Para terminar, eso sí, eligieron Mother Earth, otro clasicazo que cerró un concierto atípico en el Resu pero que tuvo suficientes espectadores como para seguir apostando por propuestas más melódicas o tranquilas en futuras ediciones.

BRUTALITY WILL PREVAIL

Mientras tanto, en el Chaos stage desde Cardiff llegaban Brutality Will Prevail para darnos una buena dosis de Hardcore punk y demostrarnos que lo que les caracteriza son sus salvajes directos.

Su vocalista Louis salía al escenario sin camiseta, con unos pantalones cortos preparado para no pasar calor saltando con el público. Su actitud y su puesta de escena no tienen nada que envidiar a otros grupos más veteranos como Terror, ya que mostraron saber meterse el público en el bolsillo haciendo que saltaran y luego se agacharan mientras el cantante bajaba a cantar entre los asistentes y que hicieran crowd surfing también sujetando al vocalista cuando saltó para surfear sobre ellos, un buen ejemplo de lo que prometían sin lugar a dudas.

Siendo uno de los últimos conciertos de la jornada la gente parecía no querer dar por terminada esta edición, aunque coincidieron con una de las bandas más destacadas de la noche Within Temptation la carpa estuvo abarrotada de gente disfrutando de su show. Una buena muestra de que en el Resurrection Fest podemos disfrutar de grupos para todos los gustos.

CULT OF LUNA

Tras el melódico y sosegado concierto de Within Temptation llegó uno de los momentos más esperados del día para los fans de bandas referentes en su estilo y con un aura especial. Hablamos de los suecos Cult Of Luna, que en el Ritual Stage congregaron a un buen número de fieles para asistir en una catarsis colectiva a lo que fue, nunca mejor dicho, un ritual de 60 minutos de culto al metal progresivo.

Para empezar, visualmente tienen un show en el que hasta la ubicación de los miembros debe estar medida al milímetro, pues los 7 miembros ocupan una posición equidistante en el escenario con varios telones blancos de fondo. Esto unido al continuo juego de haces de luz y contraluces dejando entrever negras siluetas en medio del humo, invita a disfrutar de su concierto sumergiéndonos en un estado de trance. Sin embargo, fue inevitable abrir los ojos para prestar atención al detalle inusual de que llevan 2 baterías y, por supuesto, para intentar captar una fotografía nítida que lograse reflejar todo aquello.

Con un setlist de 5 temas cuando tienes 7 álbumes grabados en 20 años de carrera musical es prácticamente imposible que a tu público le parezca que te has dejado fuera sus temas favoritos. Pero eso no pareció importarles a los asistentes, pues sólo vi a mi alrededor caras de éxtasis y gozo ante lo que una bandaza de este nivel consiguió transmitir.

Comenzando con The Silent Man, avance de su octavo trabajo que verá la luz en septiembre y llevará por título Dawn Of Fear, del cual también nos avanzaron otro tema llamado Nightwalker, tocaron un tema de otros 3 discos anteriores respectivamente: Finland del Somewhere Along The Highway, Ghost Trail del Eternal Kingdom e In Awe Of del Vertikal, dejando sin duda alguna a todos con ganas de más.

NASTY

Por su parte, los encargados de coronar estos 4 días del Chaos stage fueron los ya conocidos Nasty. Los belgas cuentan con una buena cantidad de fieles seguidores, esto se hizo notar ya que, aunque compartían horario con el esperado King Diamond, la carpa seguía rebosante.

El cuarteto salía con su habitual fuerza al escenario con un setlist preparado para que el público arrasara junto a ellos, cantando temas como Fire, Slaves To The Rich o Zero Tolerance consiguieron que el público superase incluso la brutalidad del concierto anterior.

Para cerrar esta última actuación del festival en nuestra querida carpa escogieron uno de sus temas más conocidos Shokka que hizo que los asistentes terminaran de volcarse con ellos.

Por mi parte, no puedo decir que Nasty no me gusten en directo, pero la verdad es que después de verlos unas cuantas veces me da la sensación de no tienen más que ofrecer de lo que ya he visto. Eso sí, es un grupo que hay que disfrutar en directo al menos una vez en la vida, así que no perdáis la oportunidad si se os presenta.

KING DIAMOND

A la 1:30 de la madrugada del cuarto día del festival reconozco que no tenía de donde sacar fuerzas para King Diamond, último cabeza de cartel y al que, a pesar de picarme la curiosidad, no tenía mucho entusiasmo por ver.

Me explico. El artista danés es sin duda un espécimen único en el universo del Heavy Metal y se ha ganado a pulso su reputación. Musicalmente le conocí con su anterior banda Mercyful Fate y para mi gusto musical los discos Melissa y Don’t Break The Oath de dicha banda contienen elementos que me llaman mucho más la atención que lo que ha hecho siempre en solitario. Empezando por el protagonismo de las guitarras y terminando porque es más Heavy en esencia y sin adornos. En el momento que lanzó su carrera en solitario y todo empezó a sonarme más orquestado y teatral, por algún misterioso motivo, dejó de atraerme.

No obstante, merecía la pena asistir al espectáculo, que dicho sea de paso estuvo al nivel de conciertos que he visto anteriormente como Avantasia en el festival Leyendas Del Rock 2016 en cuanto a atrezzo en escenario (leer crónica) o los finlandeses Lordi con su atrezzo y sus diversas participaciones de personajes en el desarrollo del concierto que van contando las historias de cada tema (crónica Murcia 2018).

En el caso de King Diamond, fue menos atractivo visualmente hablando por el tipo de luces usadas y – esto también es muy circunstancial – por la complicada ubicación que pude conseguir para ver el concierto.

Se puede deducir que mi principal interés fue desde el punto de vista fotográfico, así que resumiré que hizo un concierto conceptual con un repaso a varios álbumes de su carrera, especialmente Fatal Portrait y Abigail, los más explotados en sus repertorios, destacando para mí los temas The Candle, Halloween y Welcome Home. De otros álbumes me gustó poder oir The Invisible Guests del Them e incluso hubo lugar para un tema nuevo que lleva por título Masquerade Of Madness y que formará parte de su próximo álbum The Institute.

Para terminar, lo hizo con The Black Horsemen, tras otra representación teatral y con protagonismo de las guitarras acústicas en la intro. Mi resumen y percepción es que fue un buen concierto de un artista único y en gran forma, pero al que ni el tipo de festival, ni el día, ni la hora contribuyeron a que fuese algo masivo, por tanto, fue quizás un cierre del Main stage más discreto de lo esperado, especialmente tras lo visto en las jornadas anteriores.

COLOUR HAZE

No podíamos dejar de pasar a despedirnos del especialísimo Desert stage, donde los también especiales Colour Haze serían lo último que escucharíamos antes de salir de la Resurrection Fest City. Nos dio tiempo a escuchar un poquito del trío alemán que practican un estilo que me sonó ‘jazzy’, ‘bluesy’ y ‘prog’ y congregaron a un buen número de asistentes.

Un auténtico deleite para mis agotados sentidos que me vino fenomenal para bajar revoluciones antes de ir a descansar, poniendo fin a esta edición número 14 de un festival que a cada año crece un poquito más.

Recomendación de la casa: si vais al RESURRECTION FEST chequead la programación del #DesertStage.Incluso al pasar junto a él, puesto que está junto a la salida del recinto, podéis encontrar auténticas joyas del Rock, Stoner, Doom, Prog, etc.La última ha sido #ColourHaze. Con ellos nos despedimos del festival hasta la próxima edición.Gracias a la organización y trabajadores del festival por su sobresaliente trabajo un año más. Nos vemos en Viveiro en 2020!! ?#resu #ResurrectionFestEG

Publicada por Rock Culture en Sábado, 6 de julio de 2019

Y haciendo bueno aquello de «El Rey ha muerto. Larga vida al Rey» esa misma noche el festival anunció en redes que la próxima edición se llevará a cabo del 1 al 4 de julio de 2020, en lo que será su decimoquinto aniversario. Esperamos poder estar allí para volver a contároslo con todo detalle.

No queremos olvidarnos de agradecer sobre todo a la organización del festival por lo bien que nos tratan siempre y a vosotros los lectores por vuestro tiempo dedicado a leernos. ¡¡Nos vemos en Viveiro!!